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La consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha advertido en Vitoria del peligro de expansión de ideas ultraconservadoras que ponen en cuestión derechos «conseguidos con mucho esfuerzo» y ha subrayado que «ninguna mujer debe arriesgar su vida debido a un embarazo».

Artolazabal ha hablado en las «Jornadas Diálogo Parlamentario 2022. Salud y derechos sexuales y reproductivos, crisis humanitarias y cooperación internacional» en la que han participado parlamentarios de varios países europeos con el fin de analizar la situación y de adquirir compromisos en esta materia.

Estas jornadas han sido inauguradas por el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ha apelado a la protección de los derechos sexuales y reproductivos que tienen que ver con la salud y la igualdad de mujeres y hombres, y que permiten a las mujeres y niñas poder elegir sobre su propio cuerpo, una decisión que tiene «consecuencias directas en su futuro y en conjunto de la sociedad».

En este sentido, la consejera ha recordado que en la Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing se reconoció que la capacidad de las mujeres para controlar su fecundidad «constituye una base fundamental para el disfrute de otros derechos».

«Sin embargo hoy más de 25 años después seguimos asistiendo a ataques frontales contra los derechos de las mujeres y la decisión sobre sus cuerpos», ha denunciado Artolazabal.

Ha citado que esto se está viendo ahora mismo en Estados Unidos con un «fatal retroceso en relación al derecho al aborto, un país que parecía tener firmemente asentados derechos y libertades para toda su ciudadanía».

La consejera ha advertido de que los derechos que se van conquistando «nunca están totalmente garantizados», ya que «siempre existe el peligro de retroceso, sobre todo en situaciones de crisis o de conflicto».

Tras insistir en que las mujeres «tienen derecho a tomar decisiones reproductivas autónomas», la consejera ha subrayado que «todas las mujeres deberían tener el derecho a decidir libremente, sin discriminación, coerción o violencia, si desean o no ser madres», no solo por respeto a unos derechos sino porque su garantía favorece además «el desarrollo sostenible de toda la sociedad».

Artolazabal ha concluido que los derechos en el ámbito de la salud «deben ir acompañados de políticas que potencien y promuevan la igualdad y el empoderamiento de las mujeres y de las niñas».

«Es necesario garantizar que las mujeres puedan tomar decisiones libres en todos los ámbitos, también en su vida sexual y reproductiva; es necesario que puedan tomar decisiones autónomas y no estereotipadas sobre sus cuerpos», ha zanjado. EFE



1 Comentario

  1. No tendrías derecho a decidir si no hubieses tenido primero derecho a vivir.Por tanto el derecho a la vida va antes que el derecho a decidir.Los casos en los que la vida de la madre está en juego suponen un por estaré minúsculo.

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