Un total de 4.371 jóvenes vascos de entre 25 y 29 años han solicitado en poco más de un mes las ayudas del programa ‘Emantzipa’ del Gobierno Vasco, que busca favorecer la emancipación juvenil con una aportación directa de 300 euros mensuales durante dos años como máximo.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el secretario de general de Transición Social y Agenda 2030, Jonan Fernández, ha hecho un balance de este programa que se puso en marcha el pasado 21 de febrero.

Del total de las solicitudes, el 52,2 % corresponden a residentes en Bizkaia, el 33,7 % a guipuzcoanos y el 14,1 % a alaveses.

El 60,9 de las solicitudes son de mujeres y el 39,1 % corresponde a hombres.

Del conjunto de solicitudes presentadas se desprende que el 71,9 % de las personas solicitantes se han emancipado o lo van a hacer en régimen de alquiler, y el restante 28,1 % lo hace en una vivienda comprada.

Emantzipa es compatible con otras prestaciones, sin embargo, el 60,9 % de las personas jóvenes solicitantes no perciben ninguna otra ayuda para favorecer su emancipación.

Entre quienes reciben otras ayudas, el 47,5 % son beneficiarias también del programa Gaztelagun, ha explicado Fernández.

Según estos datos, los solicitantes tienen una media de 19.000 euros de ingresos.

Entre los requisitos para poder acceder a esta subvención están que la renta anual deberá estar entre los 3.000 y los 28.000 euros, aunque podrá llegar a los 34.000 euros en los supuestos de que se haga una declaración conjunta con su cónyuge o pareja de hecho.

En cuanto a los bienes, derechos o activos financieros del solicitante no podrán ser superiores a los 75.000 euros.

Los solicitantes deben acreditar que se han emancipado mediante la aportación del contrato de arrendamiento o compraventa de una vivienda libre, que deberá ser su domicilio habitual y permanente. Podrán compartir el mismo piso hasta tres beneficiarios.

No podrán acceder a la ayuda los jóvenes que dispongan de una vivienda de protección pública en arrendamiento, incluidos los programas Bizigune y ASAP, o de protección pública en propiedad, así como cuando el disfrute de la vivienda no suponga un desembolso económico mensual acreditable.

Los beneficiarios deben estar empadronados en Euskadi el año previo a la solicitud o acreditar tres años de empadronamiento en los diez últimos. EFE



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