Fallece Uriarte: ¿Dónde van sus inversiones millonarias en Vitoria?

Hace 6 años comenzó a comprar lonjas en Vitoria. A tutiplén. El empresario Juan Mari Uriarte, a través de su empresa Urteim, revolucionó las principales manzanas del centro de la ciudad (San Prudencio, Dato, General Álava), sin tener definido un proyecto concreto. Ha fallecido.

Foto esquela El Correo

Según la esquela que publica hoy El Correo, ha muerto a los 87 años de edad y tenía varias decenas de propiedades (30 se calculaban ya en 2018).

Y si las intenciones no se han modificado últimamente, que todo puede ser, este es el destino del emporio inmobiliario de Uriarte, tal y como contamos hace años. Una fundación:

Existe una Fundación que tiene mucho que ver con las actuaciones económicas. La intención del empresario es destinar recursos futuros de su proyecto a la Iglesia Católica, entre otras cosasAdemás de fines sociales o investigación. 

El empresario no tiene hijos, ni está casado.

De hecho, el registro del Gobierno vasco dispone de datos relativos a la Fundación Juan María Uriarte y Odriozola con fecha de constitución el 27 de diciembre de 2013 y fecha de inscripción el 3 de abril de 2014.

La sede de la Fundación estaba en la calle General Álava, 20, tercer piso de Vitoria. Es decir, el mismo portal de la empresa Urteim.

La Fundación tiene los siguientes fines: «La fundación tiene por objeto la realización de cualesquiera de las siguientes finalidades: 1) la realización de actividades benéfico-sociales, 2) dotar de recursos a la Iglesia Católica, 3) así como promover, realizar, apoyar, financiar, el estudio y la investigación médica y científica.»

 



4 Comentarios

  1. Si el destino de esa Fundación es lo apuntado, ese hombre descansará en Paz. Habrá que controlar que su decisión así se cumpla y en su totalidad, pero no sería de extrañar que, viendo el mundo en el que vivimos y el ganado que anda suelto, algún «listillo» intente sacar tajada.
    De cualquier manera controle quien la controle, que no sean los políticos: “Sacristán que vendes cera y no tienes colmenar, rapabelun, rapabelun, rapabelun del altar”.

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