El entrenador del Bitci Baskonia, Neven Spahija, señaló, tras concluir la temporada, que tiene claro su futuro, pero que quiere hablar con el club y escuchar las intenciones de la entidad azulgrana.
El croata hizo balance del curso en rueda de prensa tras caer eliminado por el Real Madrid en semifinales y, aunque reconoció que siempre se puede hacer más, remarcó que ha tenido “una dificultad enorme”.
“Resolvimos muchas cosas, pero no todas”, explicó, al tiempo que admitió que le costó reconocer a su plantilla.
Además, apuntó que, aunque llegó en noviembre, no empezó a ser entrenador del equipo «hasta el parón de Copa».
Sin embargo, “con sus cosas buenas y sus cosas malas” se mostró “orgulloso del trabajo” del equipo y añadió que es “es el mejor cuerpo técnico y médico” que ha tenido en su carrera.
“Ser entrenador del Baskonia es una título muy grande en Europa. Significa que tienes un nivel muy alto”, consideró el balcánico, que asumió que el Real Madrid fue mejor.
Preguntado por el cambio de rol de los jugadores y los pocos minutos que ha dado a Tadas Sedekerskis, dijo que cuando llegó al Baskonia «el equipo perdía los partidos por 20 puntos».
“Este equipo quería un entrenador ganador y hemos cambiado mucho”, incidió el entrenador, que explicó que ha buscado la manera de jugar con sus jugadores.
“Si llego a estar aquí desde el inicio de temporada habría tenido claro quién iba a jugar y quién no. Había que ganar partidos y la primera cosa que necesitaba hacer aquí era buscar a los jugadores que puedan hacer lo que yo creo», analizó.
Respecto a la serie ante el Real Madrid, lamentó no haber ganado al menos un partido y destacó que “los jugadores estuvieron muy positivos hasta el último momento”.
Cuestionado por el papel de Edy Tavares, reconoció que “hacía mucho tiempo que no veía tanta diferencia en el juego de un pívot. Es la diferencia entre los dos equipos”, aseguró.
Por otro lado, desveló que Simone Fontecchio jugó las dos series de playoff lesionado, pero, según comentó, el jugador quería jugar. EFE
