Las plataformas Ap-68 Dohainik y Ap-8 Peajerik ez han afirmado que el canon máximo mensual impuesto a los usuarios vizcaínos habituales de la autopista que une Bilbao y Vitoria sigue siendo un «lastre» para muchos conductores, por lo que han reclamado la gratuidad de esta vía.
En un comunicado conjunto suscrito por ambas plataformas, estas agrupaciones han asegurado que, pese a la rebaja en el peaje aprobada por la Diputación foral de Bizkaia, «muchos» usuarios que no puedan hacer frente a este canon continuarán «obligados a transitar por la vetusta carretera BI-625, poniendo en peligro su vida».
También han recalcado que los usuarios de la Ap-68 seguirán sufriendo la misma situación de discriminación que padecen los conductores de las localidades del Duranguesado, Lea Artibai o Ermua, obligados también a pagar por usar la A-8.
Estas agrupaciones han considerado que el mantenimiento de los peajes frena la recuperación económica y la instalación de nuevas empresas en Bizkaia.
De igual forma, han destacado que el cobro del peaje representa un recurso «obsoleto» y han señalado que continuarán luchando por una movilidad «segura y eficiente», y sin la obligación de pagar por circular por autopista.
En este sentido, han censurado la «obsesión» del diputado foral de Infraestructuras de Bizkaia, Imanol Pradales, por «recaudar impuestos» en lugar de trabajar por mejorar las infraestructuras y viales del territorio.EFE
