El Proyecto de Ley de Educación superará este jueves las cuatro enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de la oposición, para encarar después el debate de enmiendas parciales con la intención de que una de las normas más importantes de esta legislatura sea aprobada antes de que acabe el año.
La mayoría en el Parlamento Vasco de PNV y PSE-EE, junto con el rechazo de EH Bildu a devolver la ley al Gobierno de Iñigo Urkullu, permitirán que el trámite de esta iniciativa siga adelante en la Cámara autonómica.
Decaerán así las enmiendas a la totalidad de PP, Vox, Ciudadanos y Elkarrekin Podemos-IU, partido firmante del pacto educativo, pero que se ha desmarcado de un proyecto de ley que a su juicio no respeta este acuerdo suscrito junto con PNV, PSE-EE y EH Bildu en abril del pasado año.
El siguiente paso es la discusión en ponencia de las enmiendas parciales registradas por todos los grupos, debate que el Ejecutivo autonómico desea que se desarrolle en dos meses para que la ley vea la luz no solo antes de que finalice esta legislatura sino antes de que acabe este año.
Modelos lingüísticos
Que se cumpla este deseo dependerá de los plazos que marquen los grupos, en especial el PNV, que preside la Comisión de Educación, para convocar esta ponencia, que deberá decidir cuáles de las cerca de 300 alegaciones presentadas se incorporan al proyecto normativo con los consiguientes cambios en el articulado de la ley.
La ley sustituirá a la actualmente en vigor desde 1993 y regulará aspectos tan relevantes como el fin de las cuotas en los centros educativos concertados, la mitad de los colegios en Euskadi, medida encaminada a acabar con la segregación escolar, al igual que otras que se desarrollan en ordenes y decretos.
No obstante, previsiblemente el tema que centrará el debate en ponencia será el de los modelos lingüísticos, que no se nombran en el proyecto legislativo.
Aunque finalmente han quedado recogido en una enmienda transada a última hora por PNV y PSE-EE, esta genera interpretaciones distintas entre ambos partidos que apoyan al Gobierno Vasco.
En el texto pactado se aclara la vigencia de los modelos lingüísticos, recogidos en un decreto de 1983, y se recoge que la enseñanza se estructura como «un sistema multilingüe cuyo eje es el euskera» articulado a través de las dos lenguas oficiales y al menos una extranjera, las tres vehiculares.
Mientras que los socialistas tienen claro que este artículo blinda la continuidad de los modelos, el consejero Jokin Bildarratz ha abogado por actualizarlos para que cada centro decida su proyecto lingüístico encaminado a que el alumnado alcance el nivel B2 en las dos lenguas oficiales al acabar la enseñanza secundaria y el B1 en el idioma extranjero.
EH Bildu pide aclaraciones
EH Bildu, partido que ha mostrado su disposición a sacar adelante esta norma, también ha mostrado sus discrepancias con esta redacción y ha pedido a los socios de gobierno que aclaren de manera conjunta su significado.
Si se cumplen las previsiones del Gobierno Vasco la ley verá la luz esta legislatura tras sucesivos retrasos lastrados desde la anterior bajo el mandato de Cristina Uriarte al frente de Educación.
Contará con el apoyo de PNV y PSE-EE y habrá que ver si de EH Bildu, que sumarían una mayoría holgada en la Cámara, 62 de los 75 escaños de la Cámara, pero con el rechazo frontal de sindicatos y de organizaciones en defensa de la escuela pública, que consideran que no pone en el centro del sistema de enseñanza a la red pública y que no acaba con los problemas de segregación por origen socioeconómico. EFE