La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, prevé que prosiga el «descenso suave» actual del número de positivos, aunque ha advertido de que entre los mayores de 60 años la pandemia mantiene una evolución al alza que se vigila desde Salud para analizar el impacto que puede tener en el número de ingresos hospitalarios.
La consejera ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno Vasco, en la que ha ofrecido datos que ilustran la mejoría general de los datos de la covid-19, en especial de los relacionados con las hospitalizaciones y las muertes.
En este sentido, hace un mes había 162 personas en planta en los hospitales vascos, 49 en las uci y se contabilizaron 79 muertes por coronavirus en una semana, frente a las 149 enfermos ingresados en planta ayer, los 16 graves que permanecían en las uci y las 18 muertes de la pasada semana.
En cuanto a la incidencia acumulada en 14 días era ayer de 468 casos (12,8 menos que el día anterior), muy similar a la de hace un mes (467 casos) y el número reproductivo básico sigue por debajo de uno tras un mes superando esta cifra. Por su parte, la positividad se mantiene en torno al 15-16 % desde hace tres semanas y este lunes era del 13,6 %.
PROXIMAS SEMANAS
Estas cifras llevan al Departamento a pesar que en los próximos días y semanas «no habrá grandes cambios en la evolución de la pandemia» y que «es probable un suave descenso en las cifras de personas contagiadas» si se consolidan los datos de los últimos días.
LA MEJORÍA NO ES EN MAYORES DE 60
No obstante, ha precisado que esta mejoría no se percibe en la franja de personas mayores de 60 años, que tiene los peores datos en incidencia a 14 días que, con 625 casos, refleja «una tendencia al alza con una pendiente moderada, pero mantenida al alza».
La consejera ha advertido de que su Departamento está «especialmente atento» a la afección que la covid-19 tenga en esta franja de edad en los próximos días y semanas y al «impacto» que pueda provocar en términos de ingresos hospitalarios.
Por ello, ha llamado a «no bajar la guardia» porque la pandemia «no se ha acabado en absoluto» y la aparición de una nueva variante «que condicione toda la escena epidemiológica y asistencial sigue siendo una posibilidad que hay que prevenir».
En Euskadi todos los casos detectados son de la cepa ómicrom de la variante BA.2 que no provoca enfermedad grave, pero sí que presenta una mayor rapidez en los contagios, lo que hace que «el número de casos no termine de descender» a mayor ritmo.
La consejera ha recordado también que ayer entró en vigor la nueva estrategia de vigilancia y control de la covid-19 que contempla hacer seguimiento solo a personas con sintomatología más grave, mayores y vulnerables y a quienes se relacionan de forma directa con ellas.
En este nuevo escenario, ha subrayado que los datos más relevantes a tener en cuenta serán la presión sobre el sistema sanitario y precisamente las tasas de incidencia entre la población mayor de 60 años.
Sagardui también ha ofrecido datos sobre la herramienta que permite desde principios de este mes coger cita presencial en Atención Primaria a través de la web. En las primeras semanas se han dado ya 100.000 citas con este medio y ha disminuido el número de consultas con médicos, mientras que ha aumentado con las enfermeras.
En concreto, el 60 % son atendidas por facultativos frente al 73 % previo a la pandemia, y el 23 % por personal de enfermería (el 14 % antes de la pandemia). El resto son de Pediatría. EFE