Opinión Norte Exprés

La campaña electoral del 26-J acaba de arrancar hace unos días en Álava y ya se pueden extraer las primeras conclusiones. Queda mucho, pero ya se sientan las bases.

EH Bildu firma el mejor arranque. Con ritmo y mensajes claros. «Echar al PP». Además van coordinados con el resto de candidatos de Euskadi. Van a buscar ser la referencia frente a Mariano Rajoy, en una estrategia parecida a la que les aupó al segundo puesto en las municipales pasadas.

Desde luego, esta vez, no han tirado la toalla después de que el 20-D perdieran el escaño que tenían en el Congreso de los Diputados. Quieren volver y están a tope.

Hasta el escenario para sus mitines que utilizan es moderno y diferente. Construido desde unas simples columnas alejadas de los paneles arcaicos tradicionales. Da frescura y apertura a la ciudadanía.

Podemos es el gran favorito en las encuestas. Incluso con dos diputados, que dejarían fuera a EH Bildu y al PSE. Sin embargo, la campaña en Álava es gris. Como si estuviera todo hecho. Y la realidad es que ese segundo diputado está en un puñado de sufragios.

Ayer su mensaje era que estaban preparados para gobernar. Y eso es un arma de doble filo. Es una apuesta de liderazgo, pero representan el cabreo con las habituales formas de hacer política, no la gestión. Si ahora anuncian que gobiernan, a más de un votante le puede entrar el miedo, puesto que se les ve más como protestones que como solucionadores.

PNV y PP. Con dos campañas planas, tratan de no arriesgar. Ambos tienen un caladero de votos en Álava suficiente para no perder su escaño en Madrid. Sin embargo no arriesgan y hay que recordar que la segunda posición (siempre que Podemos gane según dicen las encuestas) da un senador. La tercera posición, no.

No quieren problemas, pero no da la sensación de que luchen por llevar la contraria a los sondeos e ir a por la victoria.

Ambos usan un concepto de marketing para repetirlo, que tiene poca chicha para ganar, solo para empatar. El PNV con su «agenda vasca» y el PP con su «moderación».

PSE-PSOE. En las filas socialistas andan tratando de situarse con el mensaje a elegir. O contra el PP o contra Podemos. Así que optan por ir en ambas direcciones. Cuanto antes decidan la estrategia exacta mejores opciones tendrán. En misa y repicando no suele funcionar en política. La estrategia desde Madrid lleva al desconcierto, pero los socialistas vascos siempre han tenido más carga ideológica, por lo que se espera que lo resuelvan en las próximas horas.

Ciudadanos. El más débil de todos, con menos recursos y a los que les pasa de todo en Álava. Que echan a un político, a ellos; que hay problemas judiciales, a ellos; que ayer arrancan carteles en Vitoria, a ellos…



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