A la supuesta tortilla de patatas más grande del mundo realizada en Vitoria solo le faltaba algún trapicheo en la documentación oficial. Pues también lo tiene. En las fechas de la entrega de la Memoria y en el contenido, que demuestra que el autor Senén González falta a la verdad, según el documento al que ha tenido acceso Norte Expres en exclusiva.
Por partes. El chef Senén entregó al Ayuntamiento una memoria justificante de la que él sigue denominando «la tortilla más grande del mundo» (a pesar de que pesó 1.600 kilos frente a una de 11.000 en Japón). Tiene registro de entrada en el Ayuntamiento con fecha 19 de septiembre. Consta de ocho páginas y es eminentemente técnica, donde abundan cuestiones de operativa y salubridad.
Pero de repente, aparece una hoja más. La novena. Que tiene dos peculiaridades la fecha es distinta a la anterior entrega y parece estar manipulada. No está claro que responda al día 26 o 27 de septiembre. Es más, da la sensación de que tiene registro de entrada informático el día 27 y está cubierto a bolígrafo con el día 26.
Dudas en los grupos de la oposición
Un grupo municipal de la oposición del Ayuntamiento vitoriano ha reparado en esta situación que «marca todo tipo de dudas. No terminamos de entender las fechas diferentes, la supuesta corrección a boli, y parece como si alguien del Gobierno le hubiera pedido que añadiera una hoja más».
Además, cabe recordar que esta memoria se entregó con retraso respecto a lo estipulado en el contrato de los 45.000 euros, que exigía su redacción en el plazo de un mes desde el evento del 2 de agosto. Se formalizó 17 días después.
Sea como fuera, el contenido de esa novena hoja se la trae con abalorios. Certifica y es la prueba de que Senén falta a la verdad.
En el primer párrafo (siempre de esa hoja) asegura que la tortilla fue realizada «siempre ajustándose a los parámetros de, Récord Guinness«. Da la sensación de que Senén sigue sin enterarse que hay una tortilla en Japón que le gana por todos los lados. O no quiere darse por aludido.
Pero la clave está en el segundo párrafo. Ahí se demuestra que Senén falta a la verdad. Un mes y diecisiete días después de hace la tortilla, afirma con contundencia que el cien por cien de los productos utilizados eran alaveses.
Que no, Senén! Que el aceite fue andaluz. Que fue comprado en Córdoba, en la Almazara de la Subbética. Y de momento, Córdoba no es Álava.
EH Bildu, por boca de su concejal Antxon Belakortu, ya denunció públicamente esta situación y habló de incumplimiento de contrato. De hecho, la cláusula cuarta del citado acuerdo entre Senén y el Ayuntamiento, firmada en julio de este año, dice textualmente: la empresa patrocinada (taller de pinchos y tapas s.l. , o sea Senén) asume la siguiente obligación: «Los ingredientes serán todos de origen alavés».
Por tanto, incumplimiento flagrante. Pero además sigue negándolo por escrito. Pero si alguien tiene alguna duda, la web de la empresa andaluza cuenta a bombo y platillo que el aceite del falso récord era suya (ver documento).
Hasta el propio concejal Miguel Garnica reconoce el uso del aceite de Córdoba, aunque se apoya en un letrado para decir que no hubo incumplimiento. Nosotros pensamos que las clausulas están en los contratos para cumplirlas y por lo tanto sintonizamos con las tesis de Antxon Belakortu.
Últimas sorpresas
Continúa diciendo Senén en su documento final, que la tortilla ha pasado de ser un «espejismo» a una realidad. Eso nos gustaría, que todo este proceso hubiera sido un espejismo.
El resto de la documentación, como hemos dicho antes, es eminentemente técnica. Además de incluir un link a las informaciones que se publicaron al respecto. Ésta seguro que no aparecerá.
En la memoria reconoce que se partió de tortillas de patata envasadas y congeladas, realizadas en planchas de 60×40 centímetros, con la supervisión de Laboratorios Araba.
Ingrediente desconocido
Una última curiosidad. Hasta ahora habíamos conocido que los ingredientes de la tortilla fueron: patata, huevo, aceite, cebolla y sal. Pues apunten otro que aparece en el informe (página 8): gelatina. Y ese dato se ha ocultado hasta ahora. ¿Porqué? ¿Era alavesa?
