EFE).- Los tres condenados por violar a una chica de 18 años, grabarlo y difundirlo con un teléfono móvil en Bilbao en enero de 2017 tienen previsto recurrir la sentencia de la Audiencia de Bizkaia que les ha condenado a 13 años de prisión.


La sentencia, hecha pública este martes, les ha condenado a diez años de prisión a cada uno por delitos contra la libertad sexual y a otros tres años por revelación de secretos, al grabarlo y difundirlo con el móvil, así como a indemnizar solidariamente a la víctima con 20.000 euros y a no acercarse a su lugar de residencia o comunicarse con ella durante quince años.

La agresión se produjo el 14 de enero de 2017 en un zona de «vending» -pequeño recinto con máquinas expendedoras de comidas y bebidas- de la zona bilbaína de Solokoetxe, a la que acudieron los acusados y la víctima tras salir de una sala de fiestas.

El abogado de oficio de uno de los jóvenes condenados ha indicado a Efe que su cliente le ha pedido que recurra ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) tanto la sentencia como su situación de prisión preventiva desde hace más de un año en el centro penitenciario de Basauri (Bizkaia).

Ha señalado que el tribunal, que ha basado su sentencia en la grabación, con imágenes y audio, de una cámara de seguridad instalada en el lugar de los hechos, no ha tenido en cuenta en favor de los acusados una grabación de sonido de la víctima en la zona de «vending» ni la declaración de dos operarios de la limpieza que pasaban por el lugar, que podrían interpretarse en el sentido de que hubo consentimiento.

Un condenado está en la cárcel de Zaballa (Álava)

 

El letrado de otro de los condenados, también de oficio, ha manifestado que está estudiando la sentencia y que aún no la ha analizado con su cliente, preso preventivo en la cárcel de Zaballa (Álava), aunque ha considerado «probable» que finalmente la recurra ante el TSJPV, para lo que tiene un plazo de diez días.

Los tres jóvenes condenados, llamados Elvis, Guss y Henry, tenían entre 20 y 28 años cuando ocurrieron los hechos, el primero nacido en Ecuador, y los otros dos colombianos.

La sentencia considera probado que la joven, L. consumió bebidas alcohólicas de manera constante y fumó cannabis en la discoteca, y también había tomado medicación antidepresiva por prescripción de su médico, por lo que «sus capacidades de comprender, querer y controlarse estaban enormemente afectadas».

Dos de los hombres, Elvis y Henry, «conscientes del estado de desorientación y desinhibición de L.», se fueron con la chica desde la discoteca hasta el «vending» de Solokoetxe, donde la penetraron anal y vaginalmente, al mismo tiempo, según quedó grabado por la cámara de seguridad.

El tercer implicado, Guss, amigo de los anteriores, que pasaba por allí, permaneció vigilando en el exterior del local, entró y colocó su pene en la boca de L. para que le practicara una felación.

El abogado de este tercer condenado, con el que se ha entrevistado esta tarde en la prisión de Basauri, ha dicho que, aunque está estudiando la sentencia, «casi seguro» la recurrirá, ya que no comparte que se le haya condenado a la misma pena que a los otros dos hombres cuando él llegó al lugar mucho más tarde y no existen indicios de que debiera saber que la víctima estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. EFE



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