Tradicionalmente la Diputación Foral de Álava está más alejada de la ciudadanía que el Ayuntamiento de la capital. Los temas son menos cercanos y su relación con el conjunto del Territorio hace que pasen menos tiempo en Vitoria.

Mientras en el Consistorio, los concejales son más reconocibles. Los del equipo de Gobierno y los jefes de la oposición.

Si a la tradicional situación le añades la empanada de los asesores del PNV de hacer visibles a los políticos forales, la mezcla es explosiva.

Hasta el punto que si te dieran un millón de euros por acertar el nombre de estos cinco diputados forales, lo pierdes… ¡Y lo sabes!

Solo unos pocos privilegiados acertarían. Posiblemente funcionarios de la Casa. Y poco más.

Libran cuatro, y justituto. El diputado general, Ramiro González, la teniente diputada, Pilar García Salazar, la responsable de empleo, Cristina González, y el diputado de Hacienda, José Luis Cimiano.

Del grupo que os presentamos, el socialista López Ubierna está apunto de salirse, puesto que va adquiriendo protagonismo con su permanente actuación en carreteras.

Lo sabemos. Hemos sido un encanto poniendo solo a cinco.

Los diputados desconocidos: