Ha sido el tema del verano. Los dibujitos en las carreteras de Vitoria, sobre todo los de Pedro Asúa. Famoso ridículo de la ciudad en los medios de comunicación nacionales e internacionales.
El galimatías ha provocado el enfado ciudadano que exige una explicación de la autoridad competente o incompetente.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha estado desaparecido, se supone, en sus vacaciones. Pero llega la vuelta. Y lo primero que tiene que hacer es dar una explicación al desaguisado que está montando en la ciudad. Los motivos de esa confusión que ha creado y… ¿la rectificación?.
Ninguna?. Y los concejales y la oposición?. Ninguna.
Esas señales tienen fácil solución: no hacer caso de ninguna por no ser ni legales ni entendibles, y si ocurre algún percance, demandar al alcalde, (no al Ayuntamiento), por responsable y tolerante con ellas.