La pandemia de coronavirus ha causado la muerte de 23 personas en Euskadi en las últimas 24 horas, lo que eleva a 120 el número de fallecidos por COVID-19, que acumula 2.421 contagios en la comunidad autónoma, 324 más que ayer domingo.
Esta ha sido la jornada más luctuosa desde que empezó la crisis sanitaria después de que el pasado viernes se contabilizaran 18 muertes por coronavirus en Euskadi.
De los 2.421 infectados, casi la mitad (1.005) están ingresados en algún centro hospitalario y de ellos 89 en la UCI, según los datos difundidos este lunes por la consejera de Salud, Nekane Murga, cuando se inicia la segunda semana del estado de alarma.
«Falta un tiempo para salir de la situación de gravedad y excepcionalidad», ha dicho Murga, que ha lamentado el «coste tremendo» de la pandemia en términos humanos, económicos y sociales.
Álava es el territorio con más fallecidos, 70. El número de positivos es de 1.009 (97 más que ayer) y el de hospitalizados, 328.
El COVID-19 ha acelerado su incidencia en Bizkaia en las últimas jornadas y este territorio se sitúa ya como el primero en número de afectados con 1.032, después de sumar ayer 172 nuevos casos. Los muertos en esta provincia son 35 y los hospitalizados 541, también la cifra más alta de Euskadi.
Gipuzkoa se mantiene a distancia como la provincia con menos afección: 380 positivos (55 nuevos), 136 hospitalizados y 15 fallecidos.
Desde el inicio de la crisis se han practicado en Euskadi 7.047 pruebas de detección, 862 en el día de ayer.
Hasta ahora la manera «tradicional» de hacer la prueba eran los test PCR suministrados por tres empresas que en este momento son incapaces de satisfacer la demanda internacional. Por ello Osakidetza hará esta misma prueba «de manera manual» en sus laboratorios.
Este test se reservará para hospitales, urgencias y pacientes más graves, mientras que los test rápidos anunciados por el Gobierno de España serán de uso domiciliario y servirán parar detectar casos «en su inicio».
Por el momento estos test no han llegado a Euskadi pero Murga espera que lo hagan a lo largo de esta semana.
La consejera ha dicho que para su Departamento es una «prioridad» garantizar los EPI (equipos de protección individual) a los profesionales y que desde el pasado viernes se han recibido un millón de mascarillas y otros elementos protectores.
Además, se está trabajando con industrias textiles a las que se ha provisto de material homologado para que confeccionen batas y se han usado impresoras 3-D para hacer unas viseras que esta misma semana se van a distribuir.
La consejera ha anunciado también la inminente puesta en marcha de una aplicación para dispositivos móviles que además de consejos permitirá al usuario registrar sus síntomas y en caso de no tenerlos apuntar sus contactos para que si se infecta sea más fácil identificar posibles contagios.
Preguntada por la posible saturación de los hospitales vascos, Murga ha dicho que antes de la epidemia se hizo una planificación que está permitiendo «dar respuesta» a la crisis sanitaria. En cumplimiento de ese protocolo se usará la cuarta planta del edificio de consultas externas de Txagorritxu -el centro más saturado- para habilitar 54 camas.
Si fuera necesario se podrían usar otras cuatro plantas y el gimnasio de rehabilitación, que podría dar cabida a 24 personas, ha añadido la consejera, que ha situado en más del 30 % el porcentaje de enfermos vascos de COVID-19 hospitalizados, una de las tasas más altas del Estado.
Ha señalado en todo caso que el ingreso hospitalario no es siempre la mejor opción, ya que para pacientes leves o en proceso de recuperación podría bastar con centros de cuidados con supervisión médica, que podrían ubicarse en residencias de mayores, zonas complementarias de hospitales e incluso hoteles.
Ha asegurado en este sentido que se está «ultimando» un hotel pasa usarlo de esta manera pero no ha dado más detalles.
Dentro también se esa planificación se enmarca la reorganización de la Atención Primaria en la OSI de Galdakao, donde se han nombrado nueve centros de referencia para pacientes con síntomas: Basauri-Ariz, Galdakao, Amorebieta, Durango, Hospital de Gernika, Lekeitio, Ondarroa, Amurrio y Llodio.
Esta reorganización, que sigue la línea del planteamiento ya implantado en Álava, se extenderá esta misma semana al resto de Bizkaia y a toda Gipuzkoa.
La consejera ha anunciado además que desde mañana las consultas externas y hospital de día de oncología de la OSI Donostialdea se traslada a Onkologikoa. EFE