Entrevista al Director del Memorial de Vitoria
foto web memorial

La Delegación del Gobierno en el País Vasco y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo han rememorado hoy «el daño continuado» que padecieron durante años quienes vivieron amenazados por ETA y «privados de libertad plena», y sufrieron además «un estigma» que «soportaron en soledad».

Así lo ha destacado el delegado del Ejecutivo en Euskadi, Denis Itxaso, en un acto con motivo del Día de la Memoria celebrado en el Ayuntamiento de Irun (Gipuzkoa), en el que el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, ha remarcado que «no sólo» los asesinados, heridos y secuestrados son víctimas del terrorismo, sino también los miles de amenazados, sin cuyo reconocimiento -ha dicho- «el mapa de la memoria» estaría «incompleto.En estas víctimas, las que «sufrieron la amenaza y el chantaje de la banda terrorista ETA», y vivieron años escoltadas o bajo medidas de autoprotección, se ha centrado el reconocimiento de hoy, en el que ha intervenido también el alcalde de Irun, José Antonio Santano.

El acto ha sido no obstante protagonizado por el magistrado Juan Luis Ibarra, la periodista Charo Zarzalejos, el presidente de Petronor, Emiliano López Achurra, y la exconcejala del PP en Andoain, Asun Guerra, quienes han ofrecido sus testimonios y emociones sobre sus respectivas experiencias personales y profesionales sometidas al «miedo» por su vida y la de sus familias.

Representantes del mundo empresarial vasco, como el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, y directivos de varias empresas; de la judicatura, entre ellos, la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán; y de los medios de comunicación, como el exdirector del Diario Vasco Gabriel Múgica han asistido al acto, en el que también ha habido varios mandos policiales.

Itxaso ha asegurado que «la condición de víctima se convirtió en un estigma» que hubo que «soportar durante años en la soledad de la burbuja en la que se convirtió» la vida de los amenazados, «encapsulados en el amargo silencio de la incomprensión».

«Ser víctima de la amenaza acabó convirtiéndose en una mácula» porque «la sociedad estigmatiza el dolor y prefiere no ser testigo del sufrimiento», ha dicho el delegado del Gobierno, quien ha insistido en la «sensación de abandono, falta de aliento y solidaridad» que padecieron y que «empujo» a muchos a marcharse de Euskadi.

Ha recordado que «aguantar la presión» era particularmente «asfixiante e insoportable» pues «estar en la diana terrorista» sacaba a estas personas de «su mundo» por el mero hecho de «haber tomado la decisión de no ceder al chantaje».

Itxaso ha considerado que «no es posible construir un presente ni un futuro en paz sin memoria, por más que haya quien se empeñe en postular la amnesia o la memoria edulcorada», y ha agregado que en las vivencias contadas por Ibarra, Zarzalejos, López Achurra y Guerra, constaba el «sufrimiento» al que se vieron abocados.

Su compromiso y el de otros muchos «tuvo un coste personal incalculable», ha constatado el delegado, quien ha proclamado que ninguno quiso «asumir el rol de héroe».

«La persecución y el chantaje del terrorismo nos convirtieron de buenas a primeras en sujetos de un mundo que no nos pertenecía y para el que nadie está preparado», ha denunciado el delegado recordando también su propia condición de amenazado y cómo «el silencio, la incomprensión» les herían «casi tanto como la amenaza».

«En ocasiones -ha añadido- llegamos a plantearnos si aquel compromiso personal era compartido, tras observar que quien vivía ajeno a la violencia no entendía el papel que muchos asumimos; como si nuestros padecimientos afearan la felicidad de todos cuantos vivían y disfrutaban ajenos a la amenaza».

Ha destacado finalmente que la sociedad debe intentar devolver a los familiares y seres queridos de los amenazados «una imagen diáfana y limpia del futuro en paz que, tras tantas décadas de sufrimiento, se merecen».

Domínguez por su parte ha explicado la elección de Irun para este acto se debía a que es la cuarta ciudad vasca con más asesinados por ETA, 23, además de acumular 86 atentados y 104 ataques de «kale borroka», con 24 heridos.

En cuanto a la cantidad de amenazados, ha citado un estudio de Gesto Por la Paz, que las cifró en «más de 42.000».

El Día de la Memoria que se conmemora cada 10 de noviembre desde 2010 ha vuelto a reproducir la desunión que hay para celebrarlo, ya que este acto de Irun, organizado la víspera, se sumarán mañana otros tres: uno convocado por el Gobierno Vasco y el Instituto Gogora en la Diputación de Gipuzkoa, en San Sebastián, y otros dos en Vitoria, a iniciativa del Parlamento Vasco en su propia sede y del PP, en el Monolito a las víctimas de la capital alavesa. EFE

Zupiria: Lo importante es celebrar el Día de la Memoria, aunque sea separados

El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha subrayado que lo importante es que mañana se celebre el Día de Memoria para «ponerse en el pellejo de las víctimas de todas las violencias», aunque no todos los partidos e instituciones lo conmemoren unidos.

«Lo importante es que todos hagamos este ejercicio y mostremos nuestra solidaridad más allá de que lo hagamos juntos o cada uno por su lado», ha defendido en la comparecencia de prensa que sigue a la reunión semanal del Consejo de Gobierno Vasco.

Mañana se conmemora el Día de la Memoria con el acto central de Gogora en San Sebastián. El grupo parlamentario vasco PP+Cs, como en años anteriores lo celebra con un acto propio en Vitoria ante el monolito que recuerda a las víctimas de ETA. EFE



3 Comentarios

  1. Pero ahora gozan de Venganzainfinita. O sea, desde hace diez años hasta el dia del juicio final por la tarde. Sin contar pasta ni bagatelas complementarias.

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