Aunque los hábitos tanto de las personas consumidoras, como de los comercios van modificando los calendarios, lo cierto que es todavía son muchos para los que el 7 de enero no solo es fin de navidades, sino pistoletazo de salida para las ansiadas rebajas de enero. Llega una de las épocas más consumistas del año que a la vez convive con la pesada “cuesta de enero”.
La Oficina Municipal de Información a la Persona Consumidora (OMIC) del Ayuntamiento de Bilbao propone unas recomendaciones para concienciar a los ciudadanos y ciudadanas sobre la importancia de consumir de una forma responsable y sanitariamente segura, también durante periodos de venta con rebaja como éste que se avecina.
De cara a afrontar la “cuesta de enero”, Yolanda Díez, Concejala del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, recuerda la importancia de tener en cuenta una serie de claves y consejos prácticos sobre consumo responsable, y ante el aumento de casos que ha generado la variante Ómicron, mantener las medidas de precaución sanitaria para prevenir contagios. Por eso, la Concejala de Salud y Consumo solicita a la ciudadanía que “use mascarilla a la hora de visitar las tiendas, evite aglomeraciones, y se aplique gel hidroalcohólico antes y después de tocar los artículos en venta”.
Entre los consejos que la OMIC comunica destacan los siguientes:
- Establecer un presupuesto para evitar compras compulsivas e innecesarias solamente por el hecho de tener un precio rebajado. Además, hay que tener en cuenta que la rebaja se aplica sólo a los precios del producto, no a la calidad ni a la garantía.
- Analizar comparativamente los precios de los productos antes de decidirse por uno en concreto.
- Conservar el ticket de compra, factura, incluso la publicidad del establecimiento donde se indican las condiciones de compra. Esto puede ser muy útil de cara a evitar futuros problemas con posibles devoluciones. De hecho, las devoluciones constituyen el principal motivo de reclamación en época de rebaja. En este punto, la persona consumidora ha de ser consciente de que, si el producto no es defectuoso, la empresa vendedora NO tiene la obligación de cambiarlo, ni tampoco de devolver el dinero, salvo que así lo publicite.
- Analizar las modalidades de pago, puesto que las tarjetas de crédito conllevan una serie de gastos que pueden ser contraproducentes para mantener la economía a raya. Sobre todo, un tipo de tarjeta de crédito, la denominada “tarjeta revolving”, que permite establecer una cuota fija mensual, aplazando las compras de manera automática, pero que incrementan el crédito. Es preferible prescindir de esta modalidad de tarjeta.
- Apostar por el comercio adherido al sistema arbitral de consumo es la vía más fácil para resolver conflictos de consumo.
- Acudir a las tiendas con mascarilla, evitar las aglomeraciones de gente, respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas, y aplicarse gel hidroalcohólico en las manos antes y después de tocar los productos”.
La Concejala de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Yolanda Díez recuerda que todos los servicios que presta la OMIC están recogidos en una Carta de Servicios certificada conforme a la norma de calidad aplicable.