El desengaño de los políticos pesó más que la covid-19 para que la abstención el pasado 12 de junio en Euskadi fuera la más alta de todas las elecciones autonómicas celebradas hasta ahora, algo más del 47 %.
El Gobierno Vasco ha hecho público el habitual sondeo que realiza después de unas elecciones, en el que entre otras cosas se pregunta por la razón principal que impulsó a los abstencionistas a no acudir a las urnas.
El 23 % reconoce que fue por estar desengañado de los políticos, 3 puntos por encima de los que argumentaron que fue por la pandemia, aunque en las últimas generales ese porcentaje llegó al 44 %.
Además, un 12 % argumenta que ningún partido o político le convence, un 9 % porque considera que votar no sirve para nada y un 6 % porque estas elecciones, en concreto, no le interesaban.
Entre los principales factores de la mayor abstención registrada en estas últimas elecciones, que sigue la tendencia creciente del fenómeno desde las autonómicas de 2005, estarían, a parte del desengaño y el coronavirus, un menor interés por estos comicios, ya que ha bajado del 61 % en el postelectoral de las elecciones generales de 2019 al 53 %.
Este porcentaje también es menor que el registrado en los comicios al Parlamento Vaco de 2016 y 2012, donde se dieron un 56 % y un 57 %, respectivamente.
También ha disminuido el consumo de información política y electoral en las semanas de campaña, tanto por televisión, periódicos y radio, como por internet o redes sociales, así como el tiempo dedicado a hablar de las elecciones con la familia, los amigos y compañeros de trabajo y una menor consideración del voto como un «deber» ciudadano más que un derecho, al pasar del 41 % en noviembre de 2019 al 34 % actual.
Un 48 % de los vascos aseguran que suelen votar siempre al mismo partido (65 % entre los votantes del PNV y 59 % entre los de EH Bildu). La fidelidad de voto es muy superior en Euskadi a la registrada por el CIS para España, donde solo un 18 % afirma votar siempre al mismo partido.
Un 83 % de los electores vascos tenía decidido antes de la campaña electoral que iba acudir a votar, un 8 % lo decidió durante la campaña, un 3 % en la jornada de reflexión y un 6 % el mismo día de las elecciones, pero la decisión de no votar se tomó algo más tarde, ya que un 56 % lo decidió antes de comenzar la campaña, un 16 % durante la campaña, un 6 % en la jornada de reflexión y un 18 % el mismo día 12.
Entre las personas que se abstuvieron, un 19 % afirma que, vistos los resultados, preferiría haber acudido a votar. Este porcentaje asciende hasta un 24 % en Álava y Gipuzkoa y a un 14 % en Bizkaia.
El 91 % de la población vasca sabe que el PNV ha sido el partido más votado, y un 72 % valora los resultados electorales positivamente, frente a un 18 % que los considera negativos. La valoración de los resultados actuales es más positiva que la de las autonómicas de 2012 y 2016, que fueron del 60 % y 68 %, respectivamente.
La opinión sobre la situación política en Euskadi es relativamente optimista, ya que un 42 % la ve buena o muy buena, el 40 % regular y un 13 % mala o muy mala. Además, el 52 % de la población afirma que la situación económica actual de Euskadi es regular, el 26 % que es buena o muy buena y el 19 % que es mala o muy mala.
Esta última valoración sobre la situación económica es más positiva que la registrada por el CIS para España, donde el 74 % la considera mala o muy mala. EFE
No habrá tanto desengaño cuando nunca cambia nada y siguen saliendo los mismos.