(EFE).- El número de matrimonios creció un 1,7 % en 2014, con un total de 7.937 bodas, de las cuales el 75,6 % fueron civiles y 139 se celebraron entre personas del mismo sexo, según los datos aportados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. Por territorios, fue en Bizkaia donde las bodas civiles tuvieron mayor peso (78,9 %), seguida por Gipuzkoa (77,5 %) y Álava (73,3 %). Sin embargo, en el caso de los residentes vascos que celebraron su boda fuera Euskadi, bajó el porcentaje hasta el 58,1 %.

La tasa de nupcialidad vasca se sitúa en 3,4 bodas por 1.000 habitantes, cifra similar a la española, pero inferior a la de la Unión Europea, que en 2011 se fijó en un 4,2 por 1.000 habitantes.

El pasado año continuó la tendencia al aumento en la edad de los contrayentes. Así, en 2014 la edad media de los hombres solteros que contrajeron matrimonio fue de 35,7 años y de 33,6 la de las mujeres solteras.

En los últimos 25 años la edad media de los esposos ha aumentado en 7,2 años y en 7,4 en el caso de las mujeres.

El verano es la época preferida por las parejas para casarse, en especial el mes de julio, con 1.183 bodas, seguido de junio con 1.126 y de septiembre con 1.080. El 49 % de las bodas se celebró en sábado y el 38 % en viernes.

A lo largo de los últimos años ha ido aumentando el número de bodas civiles, que han pasado de representar el 23 % en 1990 al 75,6 % en 2014, año en el que ascendieron a 5.899. El pasado año hubo 1.877 matrimonios católicos y 22 correspondientes a otras confesiones religiosas.

Por su parte, el número de matrimonios homosexuales creció un 10,3 % respecto al año anterior, con un total de 139 bodas. De ellos, 26 fijaron su residencia en Álava, 39 en Gipuzkoa, 63 en Bizkaia y 11 fuera de Euskadi.

Del total de parejas, el 49 % compartían la misma residencia antes del matrimonio, cifra que se mantiene constante desde 2011. El porcentaje de parejas que convivía antes del matrimonio ha ido evolucionando en estos últimos años, desde el 19 % registrado en 1996.

Los destinos de las 486 parejas que fijaron su residencia fuera de Euskadi tras contraer matrimonio fueron Madrid, Navarra y Francia.

Los matrimonios alaveses se dirigieron preferentemente a Madrid, La Rioja y Burgos, los vizcaínos a Madrid, Cantabria y Barcelona, y los guipuzcoanos a Francia, Navarra y Madrid.

En cuanto a la nacionalidad de las personas contrayentes, en 1.128 matrimonios (el 14,5 %) al menos uno de los cónyuges era extranjero. En el 46,2 % la esposa era la que tenía nacionalidad extranjera, en el 26,1 % el esposo y en el 27,7 % restante ambos cónyuges.

Los países de origen más comunes entre las recién casadas extranjeras fueron Colombia, Bolivia, Brasil, Rumanía, Marruecos y Paraguay. En cuanto a los nuevos esposos extranjeros, proceden de Marruecos, Colombia, Bolivia, Portugal, Argentina y Ecuador. EFE



Dejar respuesta