La Diputación Foral de Álava ha logrado récords de impuestos en 2022. Pero no es suficiente, ya preparan el camino para recaudar más y más. Con discursos. Seis frases propagandísticas para justificarse.
Álava ingresó 2.729,1 millones, es decir 242 millones más y un aumento del 9,7 % en 2022 y espera ya alcanzar en 2023 los 2.838,2 millones.
Las declaraciones del diputado general de Álava, Ramiro González, son clarificadoras. Eso sí, rodeadas de propaganda y discursos para que no te enfades.
Ha asegurado este martes que la reforma fiscal debe hacerse «desde la progresividad» (un clásico para que creamos que solo lo van a pagar los ricos, cuando la historia dice que no es así).
Segundo discurso: Hay que garantizar recursos para mantener unos servicios públicos de calidad, hacer de Euskadi «un país atractivo para la inversión».
Tercer discurso: Favorecer la creación de empleo.
Las subidas de sueldo de los políticos, no entra nunca en el ideario.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno foral, González se ha referido al anuncio de las direcciones del PNV y el PSE-EE, partidos que gobiernan en coalición en las principales instituciones vascas, de que han iniciado contactos para abordar una nueva reforma fiscal.
Cuarto discurso: En línea con lo expresado por estas dos formaciones, el diputado general ha explicado que estos contactos obedecen al «compromiso adquirido» de introducir cambios fiscales «desde el rigor y con seriedad» y que parten de una «valoración muy positiva» de la reforma de 2013 y de los posteriores ajustes 2018.
Ambas modificaciones fiscales permitieron a las instituciones vascas contar con ingresos suficientes para «reforzar» los servicios públicos y para apoyar la economía productiva y la generación de empleo.
Quinto discurso: La enfermedad y la guerra
El diputado ha recordado además que la pandemia y la guerra de Ucrania motivaron además nuevos cambios fiscales para apoyar a las familias y sectores más afectados.
Sexto: Los Retos
Ahora es el momento, ha añadido, de una nueva fiscalidad que haga frente a «los nuevos retos», como el demográfico, la transformación digital y la economía sostenible.
La reforma debe «reforzar la progresividad del sistema impositivo» de Euskadi, ha defendido González, que preguntado por la posible supresión del Impuesto de Patrimonio (cuestión en la que PNV y PSE-EE tienen discrepancias) ha preferido «no referirse a ninguna figura tributaria concreta».
La recaudación subió en Euskadi un 7,3% en 2022 y alcanzó los 17.130 millones
La recaudación fiscal de las tres haciendas vascas marcó el año pasado nuevo récord al crecer un 7,3 % y alcanzar los 17.130,7 millones de euros, es decir 1.167 millones más que en 2021.
Con estas cifras se supera ligeramente la última previsión del Consejo Vasco de Finanzas (CVF) que el pasado octubre estimó que las arcas públicas cerrarían 2022 con una recaudación de 17.109 millones. De cara a 2023 su previsión es ingresar 18.072,9 millones: 2.838,2 en Álava, 9.295,9 en Bizkaia y 5.938,6 en Gipuzkoa.
En el recién finalizado 2022 crecieron sobre todo los impuesto indirectos (+7,4 %), que aportaron en los tres territorios un total 8.309,4 millones.
En este capítulo destaca la subida del 6,3 % en eI IRPF (6.497,7 millones) y dentro de este gravamen llama también la atención el alza del 6,3 % en las retenciones del trabajo (5.994,1), que indica una mejoría del mercado laboral.
El Impuesto de Sociedades también creció un 17 % en relación con el ejercicio anterior y aportó 1.351,2 millones.
Sin salir de la imposición directa destacan los descensos del Impuesto de Patrimonio y Grandes Fortunas (-1 %) y del gravamen de Sucesiones y Donaciones (-15,1 %), aunque el peso global de ambas figuras no es especialmente significativo (de 169 y 151 millones, respectivamente).
La imposición indirecta también creció el año pasado pero en menor medida que la directa, ya que se quedó en un 2,4 % más, hasta llegar a los 6.564,1 millones.
El gravamen que más dinero aportó (4.210,6 millones) fue el IVA que creció un 1,4 %. Sin embargo otra figura destacada entre los tributos indirectos, el de Hidrocarburos, cayó un 3,1 % hasta los 1.480 millones.
El año pasado fue además el primer ejercicio en que las haciendas vascas recaudaron el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (conocido como «tasa Google») y el Impuesto de Transacciones Financieras (llamado también «tasa Tobin»). A través del primero se ingresaron 17,1 millones de euros y mediante el segundo 109,5 millones.
Por territorios, Gipuzkoa fue el único que no alcanzó la previsión de recaudación pronosticada en octubre por el Consejo Vasco de Finanzas, aunque se quedó a apenas 40 millones de lograrlo. En concreto la Hacienda de Gipuzkoa ingresó un 4,8 % más que en 2021 y alcanzó los 5.598 millones.
En Bizkaia se superaron las previsiones del CVF al recaudarse 8.803,4 millones de euros en 2022, casi 670 millones más que en el ejercicio anterior, lo que se tradujo en un alza del 8,2 %.
También Álava cumplió los cálculos al ingresar 2.729,1 millones, es decir 242 millones más y un aumento del 9,7 %. EFE
SERÁ TRAS LAS ELECCIONES DE MAYO
(EFE).- El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha reconocido que la reforma fiscal que van a promover los dos socios que sustentan el Ejecutivo, PNV y PSE-EE, se tendrá que llevar adelante con las nuevas diputaciones que salgan de las elecciones de mayo.
Nacionalistas y socialistas han dado a conocer este martes que han iniciado los contactos para abordar una reforma fiscal que aumente la progresividad e incluya la adaptación en los territorios forales del Impuesto de Solidaridad de las grandes fortunas.
Zupiria ha dicho que la reflexión sobre los «retoques» que se puedan llevar a cabo en la fiscalidad está planteada entre dos partidos y no por instituciones, y que estos partidos han constatado que la reforma de 2013 y las modificaciones posteriores de 2018 permitieron contar con una fiscalidad «positiva» para abordar las políticas sociales necesarias e impulsar las medidas de impulso de la economía y el empleo.
Ha recalcado que de cara al futuro la reflexión debe tener presente que la fiscalidad debe servir para «hacer frente a los retos que tiene planteada la sociedad, que tienen que ver con la demografía, la sostenibilidad y la digitalización de la economía y la vida, y con los retos medioambientales».
El portavoz ha recordado que lo que resulte de esa reflexión entre el PNV y el PSE-EE se va a tener que plasmar en normas forales que tendrán que ser redactadas por las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y aprobadas posteriormente por las juntas generales de los tres territorios.
En este sentido, y a la vista de que hay elecciones en mayo, ha concluido que todo esto tendrá que ser con «las nuevas legislaturas forales ya en vigor». EFE
Cómo hacer a los ciudadanos más pobres para poder mantener chiringuitos y parásitos. Son insaciables.
Como les parecía poco ahora nos van a estrujar más y vamos a pagar todavía mucho más, pero sólo LOS DE SIEMPRE ¡eh!.
Mientras, a seguir destinando NUESTRO dinero a proyectos cuando menos dudosos si no supérfluos e innecesarios, que como Osakidetza y la investigación y terapias contra el cáncer están sobradas y no necesitan más recursos…………..
Gracias por subirnos los impuestos, incomprendidos y sufridos benefactores nuestros. Permita el cielo que recibáis al ciento por uno lo que en justicia merecéis.
A ver si los suben un montón en Álava. En Bizkaia estamos hartos de que Petronor e Iberdrola mantengan a los parásitos del Sur y del Este.