Tras las órdenes pasadas de Bildu al Alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran, hoy la coalición abertzale reclama otra nueva medida.

La urbanización de la parcela de Jundiz que el Ayuntamiento adjudicó a Mercadona por 10 millones de euros tiene un sobrecoste de 290.000 euros. Y Urtaran tendrá que hacer algo para recuperar ese dinero.

En el convenio de la operación se estableció que GILSA, la sociedad pública municipal encargada de promover suelo industrial en Vitoria-Gasteiz, se haría cargo del acondicionamiento de la parcela. Básicamente se trataba de desviar los servicios de saneamiento, electricidad, alumbrado, gas, abastecimiento de agua, riego y telefonía. Los trabajos tenían un presupuesto de 120.000 euros.

Sin embargo, en el primer Consejo de la sociedad de la nueva legislatura celebrado ayer, nuestro consejero y concejal Aitor Miguel, constató sobrecostes inesperados en un principio. “Nos dijeron que han aparecido acometidas imprevistas que han aumentado los costes”, explica. “No entendemos cómo se presupuesta una obra precisamente para desviar el gas y la electricidad, y de repente aparecen conductos que nadie sabía que estaban ahí. No se trata de un yacimiento romano”, agrega.

Miguel tiene clara la obligada defensa de los intereses del municipio por encima de todo: “habrá que hablar con Mercadona del sobrecoste porque las condiciones de la operación han cambiado a peor para el Ayuntamiento. Si es una nueva negligencia del anterior gobierno del PP, el ex alcalde Maroto deberá asumir la responsabilidad, porque el Consistorio va a ganar menos dinero por la venta de suelo público”.

 



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