Hasta la fecha han sido dos las sentencias que han dado la razón a EH Bildu y que demuestran que las modificaciones realizadas en 2014 por Maroto y apoyadas por Urtaran iban en contra del interés general, porque el edificio KREA dejaba de estar bajo el control público.
A pesar de estas sentencias, la Junta de Gobierno Local volvió iniciar un procedimiento, en febrero de 2016, para modificar el acuerdo de la permuta y permitir el uso a un privado (en este caso a Global First Campus para impulsar una universidad privada) al margen de la Caja Vital. Esta decisión es la que EH Bildu ha recurrido ante los tribunales.
Hay que recordar que en el acuerdo de permuta de 2006 el Ayuntamiento permitió destinar el convento de Betoño a parte de las actividades de la Vital Kutxa con una vocación inequívocamente social y no de carácter lucrativo, es decir, la permuta no fue para que la entidad bancaria sacara un beneficio lucrativo y, mucho menos, para que terceros lo hicieran.
La realidad es que hay un contrato firmado entre Caja vital y First Global Campus donde se abre la opción de destinar el inmueble a un uso diferente a lo que el Ayuntamiento estableció como obligado.
Con su actuación, el alcalde, atendiendo a los intereses lucrativos de una entidad privada, está contraviniendo los principios básicos que rigen la actuación pública. Y eso es motivo suficiente para determinar la nulidad del acuerdo de la Junta de Gobierno Local.
“Por encima del procedimiento establecido y por encima de la Ley, la Junta de Gobierno lo que pretende es saciar los intereses lucrativos de una entidad privada, Caja Vital, que pretende hacer negocio a costa del patrimonio y erario municipal, lo que es inadmisible”, ha denunciado la concejala de EH Bildu Gasteiz, Ane Aristi.
En opinión de EH Bildu Gasteiz, con esta modificación del acuerdo de permuta se está produciendo un evidente perjuicio en el patrimonio municipal y en sus arcas, porque se renuncia al control y uso del edificio KREA.
Según Aristi, “el gobierno municipal posibilita que la parcela de Krea pueda ser transmitida por Caja Vital a un tercero y renuncia a toda posibilidad de reversión del edificio del convento de Betoño, algo que se incluía en el convenio original. Quien gana con este procedimiento irregular es la Vital y quien pierde de manera rotunda es el patrimonio municipal y con ello, el interés público”.
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