Más ranas en Vitoria

La Unidad de Anillo Verde del Ayuntamiento de Vitoria ha detectado dos nuevas poblaciones de rana ágil en Olarizu y Zabalgana, ampliando así su presencia en dos nuevos enclaves del Anillo Verde.

En el primer caso se ha detectado una sola puesta, por lo que la población existente debe de ser muy pequeña y amenazada. Por el contrario, en el caso de Zabalgana se han localizado 21 puestas en las lagunas situadas al norte del parque, por lo que se considera que este enclave alberga una población destacable de rana ágil.

En el municipio se conocía la existencia de cinco poblaciones repartidas en el entorno del Puerto de Vitoria y Castillo, la base de los Montes de Vitoria a la altura de Aberasturi, los robledales de La Llanada entre Zerio, Argandoña y Askartza,  los humedales de Salburua y el río Zadorra en el tramo de Eskalmendi.

La rana ágil es uno de nuestros anfibios más amenazados. Se trata de una rana de color pardo, de tamaño mediano y que haciendo honor a su nombre, realiza unos saltos espectaculares que pueden alcanzar los dos metros, gracias a unas larguísimas patas posteriores. Esta especie, de origen centroeuropeo, penetra en la Península Ibérica solamente en el País Vasco y Navarra. En Álava mantiene sus principales poblaciones en Ayala, estribaciones del Gorbea, Izki-Montaña Alavesa y La Llanada Alavesa.

Su hábitat natural son los bosques de robles, donde necesita que haya humedales donde reproducirse. Además, no le sirve cualquier laguna; selecciona las que son  profundas y tienen vegetación acuática. Teniendo en cuenta que la mayoría de los robledales del País Vasco han sido talados y se han desecado una gran parte de sus lagunas naturales, la rana ágil ha pasado a ser una especie amenazada, hasta el punto que en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas se considera “Vulnerable”, la categoría anterior a calificarla como “En Peligro de Extinción”.

Es una especie muy discreta y difícil de detectar en su fase adulta, excepto cuando se concentra en los humedales donde se reproduce. Esto ocurre al final del invierno, en febrero y marzo, y en este momento se puede estimar la población existente simplemente contando las puestas de huevos presentes en cada laguna. Esta metodología de seguimiento es la que mejor permite evaluar el estado de conservación de sus poblaciones con el paso del tiempo y es, precisamente, la que viene realizando desde 2011 la Unidad de Anillo Verde y Biodiversidad del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

De 435 ejemplares en 2011 a más de 1.500 en 2022

Respecto al conjunto del municipio de Vitoria-Gasteiz, la tendencia poblacional de esta especie parece ser ascendente en este decenio (excepto en el Zadorra), pasándose de observar una cantidad de puestas de 132 en el 2011 a 462 en el 2022, es decir, más que el triple. La población municipal mínima estimada habría pasado de 435 ejemplares en 2011 a algo más de 1.500 en 2022. Además, tal y como ha ocurrido este año con Olarizu y Zabalgana, se siguen detectando nuevos enclaves con presencia de la especie (17 humedales con reproducción en 2022 frente a 7 en 2011). En algunos enclaves los manejos y medidas de conservación aplicados (restauración de humedales, desbroces de lagunas, eliminación de especies invasoras, etc) parecen estar favoreciendo la mejora de sus poblaciones.

“Estas buenas noticias no deben desviarnos de la realidad de esta especie amenazada: sus poblaciones siguen siendo muy pequeñas y en general aisladas entre sí, lo que evidencia su altísima vulnerabilidad. Esto obliga a seguir implementando medidas de mejora y conservación de sus poblaciones. Por este motivo, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha redactado un plan local de gestión de la rana ágil donde se plantean diversas actuaciones a acometer en los próximos años”, ha destacado el concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa.

¿También tiene que opinar los políticos de las ranas?