Opinión por Alvaro Martínez
Vaya semanita ha tenido el alcalde Javier Maroto. Desde que Norte Expres anunciara el domingo a las 21,15 horas, en exclusiva, que Guinness no daría el récord mundial a la tortilla de patatas de Senén, se ha montado la mundial.
Durante cuatro meses, cuatro, en este medio hemos perseguido una información que nos ha costado muchas horas de investigación y mucha salud. Pero hemos cumplido con nuestra obligación y compromiso: periodismo es publicar lo que nadie quiere que publiques.
Pero a partir de esa noche del domingo, se ha sido injusto con el alcalde.
Con esta frase, mis enemigos estarán salivando, «ya defiende a los peperos«. Los mismos que el domingo decían que éramos el «medio del PNV» por contar la exclusiva.
Ya estoy de vuelta por las críticas cada vez que hablo. Son más de 25 años de profesión en libertad. Solo me conformo con decir lo que pienso. Y que cada uno lea y opine lo que le parezca. De acuerdo o en desacuerdo.
Maroto, en cuanto supo la noticia, se puso en contacto con el responsable de la oficina de la Capitalidad que estaba en Madrid. Lo hizo la noche del domingo y le citó inmediatamente para que viniera a Vitoria. El lunes el responsable cogió un tren y llegó a la capital.
Tras el consiguiente chorreo por generar unas expectativas no cumplidas, el primer edil le advirtió que se olvidara de los cincuenta mil euros que faltaban de pagar por el canon de Capitalidad. Es decir, prácticamente lo que costó el evento de la tortilla.
La oposición fue a saco, con razón. Pero nunca puso en valor que poco más podía hacer Maroto que lograr la devolución de la minuta y comparecer inmediatamente para dar la cara. Algo poco habitual en política. Las dos cosas las hizo.
Si cada vez que un político logra, tras un fracaso, reingresar en las arcas institucionales el valor de lo gastado, ahora mismo las cuentas municipales y forales estarían en pingües beneficios.
Lo que no hay quien arregle es el ridículo general. Y en eso, Senén es máximo responsable. Por mucho que se empeñe Maroto en defensas numantinas. Esta parte, no la terminaré de comprender. Ésta y la ingenuidad a la hora de creerse la propuesta previa en el mes de julio, sin el análisis oficial de Guinness.
Hoy termina la primera semana del escándalo de la tortilla. Y no será la última. Volveremos a escuchar agrios debates de aquí a las elecciones. Pero si esto es todo lo que tiene la oposición para intentar el asalto electoral al Ayuntamiento…
Y el tener una madre que fue vicealcaldesa y que intento durante mil anos y con excaso exito ser la alcaldesa y que te apadrine y tutele el Cuerda (alcalde de la vivienda mas cara del EStado, el del fiasco de la estacion,….el de las caceroladas en su casa y al cual le sobraron legislaturas y engreimiento) es merito suficiente para ser candidato a la alcaldia?