La mala combustión de una caldera de calefacción generó ayer un intenso humo negro en un edificio de once plantas en Sansomendi, lo que motivó el aviso a los Bomberos, que accedieron al tejado desde la autoescala E-5 y comprobaron que el humo procedía de la chimenea y que no había fuego en el interior. Bajaron a la sala de calderas y apreciaron que el ambiente estaba bastente cargado sin llegar a avisar el explosímetro (11 pm. de CO) y comprobaron que de las tres calderas, una estaba quemando mal, por lo que el técnico que se encontraba en el lugar se hizo cargo de la avería.
Acudieron a un domicilio de la calle Gorbea, cuya persona residente había activado la telealarma, para abrir la puerta al personal sanitario. Recolocaron la tapa de una claraboya en un tejado de la plaza de Cataluña, que se había movido porque tenía las bisagras rotas. Comprobaron que una alarma activada en la calle Portal de Arriaga tenía una avería, mientras que en la madrugada del domingo se activó una alarma por monóxido de carbono en la sala de cogeneración en un edificio del Hospital en la calle Olaguibel.
En el lugar realizaron mediciones en la planta baja que fueron negativas, mientras que en la sala de calderas de cogeneración se obtuvieron lecturas hasta 100 ppm. Los bomberos contactaron con el personal técnico de la instalación que, mientras se dirigía al lugar, por control remoto activó la ventilación de la sala bajando los niveles de monóxido de carbono. Durante la espera en la zona de rampa exterior de urgencias se detectaron picos de lecturas hasta 30 ppm, constatando que coinciden con el arranque de la caldera. Los gases procedentes de dicha chimenea hacen saltar el exposímetro con un retardo manteniéndose la lectura negativa.