La estrategia vasca del hidrógeno contempla inversiones de entre 910 y 1.510 millones de euros hasta 2030 para producir más de 100.000 toneladas de hidrógeno y evitar la emisión de entre 590.000 y 790.000 toneladas de dióxido de carbono.
El director del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, ha presentado este martes en comisión parlamentaria la Estrategia Vasca del Hidrógeno del Gobierno autonómico, que contempla 58 líneas de actuación y se divide en dos fases: 2021-2030 y 2031-2050.
Se trata de una estrategia, ha explicado, que va en consonancia de los objetivos de la Unión Europea de impulsar la descarbonización de la economía, llegar al consumo cero de petróleo y sus derivados para usos energéticos en 2050 y reducir los gases de efectos invernadero para llegar a cero emisiones para ese año.
El hidrógeno, ha explicado, se puede almacenar a largo plazo y en grandes cantidades, no tienen emisiones de efecto invernadero y puede ayudar a descarbonizar industrias como la química o la petroquímica, el transporte por carretera y marítimo y aéreo, así como usarse para suministrar calor a edificios, aunque esto último requeriría de una instalación específica para llevar la energía.
De cara a 2030 el EVE se han propuesto varios objetivos en este terreno: alcanzar una potencia instalada de electrolización de 300 MW, que el 100 % del hidrógeno producido sea de origen renovable o bajo en carbono y producir 2.000 toneladas anuales de combustibles sintéticos, que sí producen CO2 pero pueden ser un «recurso importante» en esta transición energética.
Esto se traduciría en una producción anual de 100.000 toneladas de hidrógeno renovable o bajo en carbono y un ahorro de 300.000 toneladas de petróleo, lo que equivaldría al consumo aproximado de 350.000 viviendas y a una disminución de las emisiones de entre 590.000 y 790.000 toneladas de dióxido de carbono.
Por sectores, se espera que en 2030 el hidrógeno represente el 5 % del consumo energético total del sector industrial. Además, se confía en usar este combustible en 10 proyectos pilotos en edificios, así como en una flota de 20 autobuses y otra de 450 camiones.
Ansola se ha referido también al Corredor Vasco del Hidrógeno, un proyecto de colaboración público-privada en el que participan 58 empresas, que busca favorecer la transición del tejido industrial de Euskadi hacia una economía descarbonizada.
Este proyecto, que definirá aspectos como la producción, almacenamiento, transporte y distribución del hidrógeno, prevé la inversión de 1.300 millones hasta 2026 y la creación de 1.340 empleos directos y 6.700 indirectos, ha precisado.
Durante la comisión, tanto EH Bildu como Elkarrekin Podemos han cuestionado si la estrategia del Gobierno Vasco favor a las renovables y del hidrógeno responde a los intereses de Petronor y su necesidad de descarnonizarse o si realmente se enmarca en una apuesta sincera del Ejecutivo por este combustible.
«El plan de las renovables no es el plan de Petronor y decir eso está muy alejado de la realidad», ha respondido Ansola. EFE
No saben lo que van ha hacer el mes que viene y «prevén» millones por acá y por allá, descarbonizaciones (toma ya concepto disruptor) por acá y por allá el año 2030, más aún, el 2050. El hijo de Bertin sabe cómo. que para eso pertenece a la casta político-funcionarial de la comunidautonomaduscái por herencia paterna. Los millones previstos no sé, pero que piensan seguir el 2050 dominando el cortijo «vasco», seguro, a tenor de que con 20% de acéfalos y estómagos agradecidos con derecho a voto les sigan votando.
Ya están los de EH Bildu y Podemos sacando pegas a todo, deberíamos invertir el triple en descarbonización (no se si este palabro existe…) y fomento del hidrogeno, yo lo de las baterías no acabo de verlo, como algo sostenible.
Alguien tiene que hacerlo, es mejor que sea Petronor que una empresa de fuera, pero hay algunos que siempre tienen que dejar la meadica…