El Obispado de Vitoria ha asegurado que la Iglesia de esta ciudad «colabora con entusiasmo» en la promoción de la capital alavesa, aunque afirma que la Diócesis es «la única» que tiene capacidad para decidir qué «usos extralitúrgicos» se da a los templos.
En un comunicado hecho público este viernes, el Obispado se pronuncia sobre la polémica surgida a raíz de las críticas de la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxeberria, por no permitir que se rodaran en la catedral de Santa María y en el iglesia de San Miguel algunas secuencias de ‘Sacamantecas‘, tercer largometraje de David Pérez Sañudo.
La nota se ha difundido, tras un «encuentro cercano» del obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, con la alcaldesa y el diputado general de Álava, Ramiro González, y después de la reunión del Consejo de Gobierno de la Diócesis de Vitoria, «ante la alarma generada por las declaraciones de las autoridades institucionales los días anteriores».
El Obispado destaca que en los templos y edificios religiosos vitorianos se ha rodado anteriormente películas y series -cita ‘La ciudad blanca’, ‘La pequeña Suiza’, ‘Ehzak’, ‘Sin instrucciones’ , ‘Vitoria, 3 de marzo’ y ‘Balenciaga’-, y que además «celebra la puesta en valor de su patrimonio histórico también a través de iniciativas culturales que reporten beneficios económicos, puestos de trabajo y bienestar para todos».
Considera que «el rodaje de películas, los conciertos y demás actuaciones musicales en las iglesias, con determinadas condiciones, pueden favorecer el disfrute del patrimonio y la llegada de visitantes», y asegura que «existe una comunicación cordial entre administraciones y Diócesis para convenir estos usos extralitúrgicos».
Afirma que «funciona razonablemente bien la Comisión Mixta entre Diputación y Obispado» y que su voluntad «es que siga reinando esta armonía institucional», pero añade que su sorpresa ha sido «grande» al saber por la prensa «que se recorta unilateralmente el presupuesto de restauración artística, que se trata de imponer determinados rodajes en los templos o que se pide la codecisión de usos culturales en las iglesias propiedad de la Diócesis».
El Obispado no duda «de que, con buena voluntad y diálogo previo por todas las partes, se pueden tomar las decisiones óptimas y elegir las alternativas mejores de nuestro patrimonio», pero insiste en que es el obispo el que «puede permitir, en casos concretos, otros usos, siempre que no sean contrarios a la santidad del lugar».
«Eso es lo que el Obispado debe discernir. Y en ese sentido, la Diócesis es la única que tiene esta capacidad de decisión» tras haber «oído a todos los actores implicados en cada propuesta», subraya.
En esta misma nota, el Obispado agradece a la Diputación Foral el presupuesto anual de restauración de 130.000 euros para bienes inmuebles y 40.000 euros para bienes muebles, «aunque sea un presupuesto minúsculo comparado con el que destina a iniciativas de otros colectivos de ciudadanos en el mundo del deporte, ocio y tempo libre, educación o bienestar». comenta.
«Recordamos que el hecho religioso es un componente importante para una gran mayoría de ciudadanos bautizados, y ello exige también ciertos derechos presupuestarios. Los cristianos también son ciudadanos alaveses y, como el resto, tienen derecho a que desde sus instituciones, como la Diputación, se dediquen fondos públicos al cuidado del patrimonio cristiano», agrega.
Resalta que la catedral de Santa María «es un caso especial» porque los 50 millones aportados en los últimos años por su Fundación, de la que forman parte también la Diócesis junto con la Diputación y el Ayuntamiento, se han utilizado «para poner en valor el principal foco de atracción de visitantes a la ciudad, el motor más potente del turismo alavés».
«La Diócesis ha sabido renunciar, en favor de las visitas turísticas, al culto diario en la catedral limitándose habitualmente a una eucaristía el sábado, a otra el domingo y a alguna celebración extraordinaria», indica.
«Las tensiones, también las institucionales, denotan carencias, equivocaciones, falta de comunicación y un amplio margen de mejora. La Diócesis de Vitoria se compromete a seguir dialogando con todos sus interlocutores, a facilitar más las propuestas que se hagan y a agilizar con más fluidez las resoluciones de futuro», asevera. EFE
Muy bien argumentado, no sé puede ser más claro.
La diputacion no cede su casa para dar fiestas verdad?
Sí, pero que las reparaciones de las iglesias y los impuestos, que los pague también ellos.
La Iglesia hacen una labor social fundamental: abre sus puertas a miles de ciudadanos que todos los días visitan los templos sin que nadie les pida carnet ni dinero ni afiliación.
Crean grupos de trabajo, socioculturales para mayores. para menores, para cualquiera, para los ignorados por la sociedad.
Caritas hace una albor fundamental para miles de personas necesitadas: tanto cristianas como no, no preguntan tus creencias.
Lo que no se puede pedir a La Iglesia es que deje de serlo un ratito para que una productora privada se de el gustazo y sin desvelar sus intenciones, pueda grabar cualquier cosa a precio de ganga. La Iglesia es un lugar Santo para los que formamos parte de ella.
Si el argumento es las subvenciones, entonces le podríamos pedir al Alaves, que no hace ninguna función social sin cobrar, que algunos de sus fichajes los decidan los políticos.
Puede hacer diferencias pero lo que es el colmo es utilizar los medios para intentar resolver una cuestión que debe tratarse discretamente. Pero ya se sabe que estos políticos actúan como caciques y todo el que no se avenga a obedecer, es señalado.
Señores Diputado, alcaldesa y diputada de cultura, lo tienen muy fácil, se construyen ustedes una iglesia y ruedan lo que les apetezca.
Ánimo Obispo, que los poderosos no nos dobleguen.