El Ayuntamiento ha decidido suspender cautelarmente el contrato de la empresa que abastece de carnes de aves y derivados a la cocina central de CIAM San Prudencio (que elabora los menús a varios servicios para mayores) y llevará a la Junta de Gobierno Local la rescisión del contrato “dada la gravedad y el riesgo existente para la salud de la población mayor consumidora de los productos que dicha empresa suministra”. Controles previos que periódicamente realiza la Unidad Sanitaria y Consumo municipal califican de productos “en un punto crítico de riesgo” algunos de los suministrados por la empresa proveedora.
Tras registrar varias incidencias como el mal estado de algunos productos y confirmar -con análisis microbiológicos de productos específicos- un riesgo alto para la salud, el departamento de Políticas Sociales dejó de adquirir de forma inmediata esos productos concretos e inició el proceso para suspender de forma cautelar el contrato con la empresa proveedora. Además, elevará este viernes a la Junta de Gobierno Local la propuesta de rescisión del contrato.
“No vamos a permitir ni el más mínimo riesgo para la salud de nuestros mayores. Afortunadamente los controles preventivos que el Ayuntamiento efectúa de forma periódica permiten detectar con celeridad situaciones como ésta y tomar medidas de forma ágil”, ha explicado la concejala de Políticas Sociales, Nerea Melgosa.