Un cambio de dieta en los animales con la sustitución de los piensos habituales por semillas oleaginosas a base de lino permite obtener carne, leche y derivados cárnicos y lácteos más saludables, según una investigación de Neiker.
Así se ha puesto de manifiesto en los ensayos que se han hecho dentro del proyecto Nutfood, en el que se comprueba que con el uso del lino como materia prima para alimentar a los animales se logran productos con un perfil graso más beneficioso para la salud humana.
La iniciativa, financiada por el programa Elkartek, está liderada por Leartiker y cuenta también con la participación de Neiker, Tecnalia, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el ISS Bioaraba.
Neiker recuerda que actualmente se calcula que en torno al 95 % de las enfermedades crónicas en Euskadi están relacionadas con la ausencia de ejercicio físico y con los hábitos alimentarios por el consumo excesivo de ciertos nutrientes mientras que otros, más saludables, son deficientes.
La investigación ha comenzado a evaluar aceites y tortas procedentes de semillas oleaginosas como lino, colza o girasol que, tras un proceso mecánico de presión en frío, se han usado para hacer piensos para ganado porcino y ovino.
«Hemos concluido que el lino constituye una materia prima interesante y óptima para alimentar a los animales y elaborar alimentos de origen animal, tanto carne como leche, con características nutricionales más saludables», señala en un comunicado el responsable del departamento de Producción Animal de Neiker, Roberto Ruiz.
Para llegar a esta conclusión se han llevado a cabo dos ensayos, uno con ovejas y otro con cerdos, para los que se han diseñado tres fórmulas diferentes de piensos para cada especie ganadera, que se compararon con un pienso convencional.
«De acuerdo con los resultados, la composición de la grasa de los animales alimentados con las semillas oleaginosas presentó en general un perfil de ácidos grasos más saludable que el grupo alimentado con el pienso habitual. No obstante, la carne de los cerdos alimentados con pienso que contenía aceite de lino presentó unos valores en estos componentes saludables significativamente más altos», añade.
En el caso de las ovejas, la leche de las que fueron alimentadas con torta de lino también presentó un perfil graso con propiedades más beneficiosas para la salud.
Una vez validado el uso del lino como fuente de alto valor nutricional en la alimentación de los animales, los próximos pasos del proyecto Nutfood serán elaborar y analizar derivados cárnicos (hamburguesas y chorizos curados) y lácteos (yogur y queso curado), así como hacer ensayos clínicos nutricionales con consumidores sanos para investigar los efectos beneficiosos de estos productos en la salud humana. EFE