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EFE).- El Hospital Universitario Araba está desarrollando un método pionero para objetivar la intensidad del dolor que sufre un paciente en un momento determinado a través de sus gestos faciales.

La investigación, que se inició hace dos años y que todavía tiene que desarrollarse, será presentada en Congreso Nacional de la Sociedad Española del Dolor que se celebrará en Palma de Mallorca el próximo mes de mayo.

Básicamente, el método consiste en grabar imágenes de vídeo de una persona cuando no tiene dolor y después cuando se le produce un estímulo doloroso, y recoger las reacciones de los músculos de la cara.

A través de un intenso trabajo informático se ha conseguido un algoritmo que en las pruebas realizadas hasta ahora han permitido que el sistema coincida en más de un 80 % con la estimación subjetiva del paciente de su nivel de dolor.

Este estudio está coordinado por el jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Araba (HUA), Enrique Bárez, que ha explicado a Efe que el objetivo es acertar en el diagnóstico del nivel del dolor de un paciente para «no sobretratarlo ni inframedicarlo».

El problema reside en que hay pacientes que no saben interpretar las tablas de dolor que se utilizan universalmente, del cero al diez, o que no pueden expresarlo porque sufren algún tipo de demencia o son demasiado jóvenes o mayores.

También este método servirá para pacientes que se encuentran sedados y que por esa razón no les resulta fácil manifestar el grado de dolor que tienen.

Por eso se ha buscado un método que «objetive» una manifestación que hasta ahora siempre ha sido subjetiva, la del dolor.

La idea partió del médico internista del Hospital Psiquiátrico de Álava Rafael Hernández, que tiene que tratar a pacientes «a veces nada expresivos» y que están aquejados de una apendicitis, de un artrosis de rodilla o de una cefalea.

«La expresión facial de todos los seres humanos es universal en cuanto a la manifestación del dolor y es objetiva», explica Bárez, aunque reconoce que no es fácil «juzgar» esa expresión facial.

De hecho, los resultados obtenidos han sorprendido a los propios médicos, ya que se han encontrado con expresiones de personas que a simple vista podrían demostrar mucho dolor y que tanto el sistema como el propio paciente han valorado como bajo, y otros casos como el de una mujer a la que apenas se aprecia cambio en su rostro al estímulo doloroso pero que tanto el programa informático como ella misma indicaron un nivel alto de dolor.

El jefe de la Unidad de Dolor del HUA indica que el trabajo principal ha sido «educar» al sistema de «inteligencia artificial para que juzgue el dolor según los parámetros humanos».

Además, el programa informático elige de la grabación del paciente el fotograma que considera que muestra el punto máximo de intensidad del dolor y por la acumulación de casos «va aprendiendo» y perfeccionando el sistema.

Después de esta primera fase ya concluida, la investigación se centrará el grabar a pacientes continuamente en la Unidad del Dolor del hospital para que en el futuro, igual que se monitoriza la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno, aparezca en la pantalla un valor numérico con la intensidad del dolor.

Bárez añade que en un futuro este sistema podría servir además para recibir imágenes grabadas en el propio domicilio de un paciente crónico con su teléfono inteligente para que posteriormente fueran analizadas en el hospital sin que se tuviera que desplazar a él y los médicos pudieran modificar o ajustar su tratamiento. EFE



2 Comentarios

    • Realmente crees que de ésta manera pillan a los que se quejan «de vicio» y no les dan la baja y que las mutuas lo compraran a toda velocidad.

      Llevo padeciendo dolores neuropáticos desde hace tres años y tomando más de 15 pastillas/día para aliviar el dolor. En ningún momento han probado conmigo un método que mide el dolor con gestos faciales. Sí me ves por la calle dirías que soy una persona normal y que no padezco ningún tipo de dolor extremo. Padezco una enfermedad dónde están afectadas la fibras trigeminales y el dolor es neuropático. Los dolores neuropáticos derivados de una neuralgia del Trigémino son los peores que un ser humano puede padecer. Mis dolores son crónicos, extremos y estoy seguro que ningún método que mide el dolor con gestos faciales, revelaría el nivel del dolor que padezco. No se te olvide que se ha buscado un método que «objetive» una manifestación que hasta ahora siempre ha sido subjetiva, la del dolor. ¿Realmente crees que se puede eliminar el componente subjetivo del dolor? Te aseguro que el umbral de dolor que puedo soportar está por encima de la media y realmente creo que soy capaz de que mis gestos faciales no delaten el infierno en el que vivo. Por favor, antes de realizar una aseveración como la que expones, te recomendaría que te informases un poco acerca de los diferentes tipos de dolor que padece el ser humano. Puedo asegurarte que «ninguna mutua lo comprará a toda velocidad». ¿Qué crees que pasa por mi cabeza cuándo me indican que he agotado la vía farmacológica sin resultados para paliar el dolor y me aconsejan probar Terapia Cognitivo-Conductual? ¿Crees que continuaría tomando todos los fármacos que tengo recetados de manera crónica a sabiendas que me están destrozando el hígado y el riñón? ¿Consideras que soy una persona que se queja <>. Por favor, te rogaría que suavizases tus comentarios y te informases antes de hablar. Hoy en día y a cambio de eliminar los dolores que padezco, sería capaz de poner un dedo meñique encima de la mesa y que me lo seccionasen de un hachazo sin mover un músculo de la cara. Crees que el método tan infalible del que hablas sería capaz de escalar mi nivel de dolor?. Ójala no te toque vivir los dolores que como muchos en mi estado padecemos. no te conozco de nada, pero no creo que los soportases un sólo día. He aguantado hasta hace menos de tres meses soportando estos dolores 23 horas al día, hasta que los dolores me han «superado» y aconsejado (más bien obligado) por diferentes médicos de distantas especialidades (tanto de la Pública como de la Privada) y por mi propia salud me «obligan» a coger la baja. Mi trabajo me encanta, he sido capaz de realizar jornadas de más de 16 horas,….. y ahora tengo que escuchar y que pongan en duda mis dolencias y ser considerado un posible «Jeta que se queja de vicio». El dolor lo sufre quién lo vive y no quién opina qué es el DOLOR sin padecerlo. Reitero, ójala no te toque ni de cerca. Saludos cordiales.

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