El concierto top de Laredo lo ha montado un bilbaíno. Se llama Aitor. Y logró poner anoche a la localidad cántabra patas arriba, llena de paisanos suyos de Bilbao. Con él actuó Alberto, que fuera componente del grupo El Norte.

El concierto improvisado frente a un bar del Ever aglutinó a muchos aficionados que disfrutaron de sus interpretaciones al unísono, a pesar de haberse conocido minutos antes, para sumar esfuerzos de diversión. De la improvisación musical, al éxito.

Durante los minutos que duró la actuación se escuchó Mujer fatal de Burning, Rompeolas de Loquillo, Cadillac solitario, una versión de Dire Straits, La chica de ayer de Nacha Pop, No hay Tregua de Barricada…

Los presentes decían que el ambiente era impecable, impetuoso, sublime. Hasta había quien se atrevía decir que estaba presenciando el mejor concierto en Laredo de este año.

Ni Robe, ni Café Quijano, ni Melodi lograron tanto ánimo ciudadano, se atrevían a afirmar algunos de los presentes.

EL NORTE

Alberto de El Norte dio glamour a un breve concierto. Aún se recuerda que con motivo de la Expo de Sevilla, el grupo hizo uno de los mejores espectáculos en la Plaza Sony durante esa primavera en plena gira Tempestad. Una de las mejores bandas del pop español.

LLEGA EL CUERPO POLICIAL

Y cuando mejor se ponía el ambiente. A eso de las 22,30 horas, apareció la Policía Municipal de Laredo para cortar por lo sano. Y es que los dos guitarristas no debían actuar en la vía pública, dijeron.

BARRICADA

Curiosamente, suspendieron el concierto improvisado mientras un espectador, nacido en La Chantrea (Pamplona), interpretaba como voluntario la canción «Todos mirando» de Barricada.

¡Vaya casualidad!, decían unos. La Chantrea un barrio de pedigrí popular donde se forjaron vecinos con carácter, acostumbrados al enfrentamiento con agentes policiales.

Esta vez, el público y los músicos aceptaron con respeto la decisión policial y plegaron velas con suma educación.

Ya que todos pensaron que cuando se produzcan delitos o botellones o más ruidos en la localidad, los mismos agentes acudirán solícitos a resolver y evitar altercados. No solo a parar el momento épico y humilde del verano.