El viaje desde Vitoria para llamarse el

El pasado mes de julio sorprendían las declaraciones del alcalde de Vitoria en Santander, donde se proclamaba el papel de «faro» en la batalla climática. Y aseguraba que formaba parte de una «misión«:

¿El alcalde trabaja en Vitoria? –

Ya tenemos el coste del viaje. Son 364,4 euros en taxi hasta la capital de Cantabria y vuelta a la alavesa.

De ese total, 108 euros son por la espera.



7 Comentarios

  1. Es triste que este Romero en autoproclamacion continua se venda como faro. ¿ pero no se da cuenta lo ridículo que es el chico? ¿ no hay nadie que le quiera bien y le diga que no para de hacer el ridículo?

    • Podemos darnos cuenta que quien critica son las personas más insatisfechas con sus vidas.
      La baja autoestima es la base de la crítica destructiva.
      Esta cuando nacen de una persona interiormente sana, son críticas que aportan y hacen mejorar. Por el contrario, cuando se hacen desde la rabia, el rencor, la envidia o la infelicidad se convierten en algo negativo, y a su vez, destructivo.
      Sus críticas son el espejo de tus limitaciones.

      • Tiene toda la razón del mundo. Con mi mejor ánimo constructivo le invito a a acudir a un profesional, seguro que le cambia el modo de ver la vida y se la mejora. Necesita ayuda a gritos.

      • lo que estás definiendo es odio no es ni baja autoestima ni insatisfacción, no confundas al personal que bastante tenemos los profesionales con las pseudociencias que unen conceptos como les da la gana y con objetivos aunque no son condiciones sine qua non

  2. Casi todos tenemos claro qué es y qué hace un pelota para ser merecedor de semejante etiqueta. Es un concepto coloquial sobradamente conocido.
    El diccionario de la RAE (Real Academia Española) lo define como “persona aduladora que hace la rosca”.
    En definitiva, se trata de personas serviles que elogian, halagan, dan coba, rinden pleitesía y tratan de ganarse la atención de sus jefes para conseguir algún beneficio presente o futuro.

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