La Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (Abra) prepara en estos momentos el recurso que presentará ante el Tribunal Supremo contra la sentencia que rechaza la creación de la Denominación de Origen Protegida ‘Arabako Mahastiak-Viñedos de Álava’ y reclama medidas ante la «crisis» que azota al sector.
La presidenta de Abra, Itxaso Compañón, ha explicado en declaraciones a EFE que los servicios jurídicos siguen trabajando en el recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que tumbó la creación de la nueva denominación.
No obstante, mientras se resuelve este conflicto en los tribunales, las 80 bodegas de Abra comercializan sus vinos bajo la marca colectiva ‘A’ para identificar los caldos elaborados en Álava como un acto para sortear también la situación crítica que atraviesa el sector vitivinícola.
Según Abra, esta inicial no solo representa el origen geográfico del producto sino también valores intrínsicos al mismo como pueden ser el aroma o su acidez.
La nueva marca ha celebrado su puesta de largo este lunes en San Sebastián en una feria en la que han tomado parte 25 bodegas de la asociación.
En este acto, Itxaso Compañón ha puesto de relieve las dificultades que atraviesan, sobre todo, las pequeños cosecheros a los que cuesta mucho diferenciarse de la «gran industria».
Los elevados costes de producción, también en el agro, unidos a una «cosecha corta» con menos uva, un complejo camino para llegar al mercado y la falta de relevo generacional parecen la tormenta perfecta para unos productores que reivindican la calidad de sus caldos, su saber hacer artesanal y la preservación del medio ambiente.
Compañón ha explicado que con el nuevo distintivo los consumidores podrán diferenciar claramente el vino alavés elaborado por unas bodegas que, según ha remarcado, se caracterizan también por «hacer comarca, hacer tejido social y económico».
Ha reivindicado el trabajo de las 70 bodegas de la Rioja Alavesa que integran Abra, que exportan sus caldos a todo el mundo y que desean potenciar también, ha subrayado, el mercado de proximidad.
Según datos proporcionados por Abra, el número de bodegas y viticultores en Rioja Alavesa ha disminuido considerablemente desde 2015.
En ocho años, el número de bodegas se ha reducido en 96 (un 26,8 % menos) y los viticultores han disminuido en 206 (un 7,7 % menos).
Abra considera «preocupante» esta tendencia que, a su juicio, «indica una posible contracción del sector en la región» que podría estar asociado a varios factores como la falta de rentabilidad, el envejecimiento de la población vitivinícola, o la consolidación del mercado en manos de menos productores.
En su último informe, la asociación reclama «medidas urgentes» para «mitigar» la crisis actual como fomentar la formación y el empleo juvenil, apoyar a las bodegas familiares o promocionar sus vinos para «asegurar la continuidad del sector vitivinícola en Álava y preservar su herencia cultural y económica». EFE