Han transcurrido algo mas de dos meses desde que Gorka Urtaran y Ramiro González accedieran a los cargos de alcalde de Vitoria y de diputado general de Álava, respectivamente.

En tan poco tiempo ya se detectan diferencias en la forma de gobernar. Mientras en la casa foral se actúa con mesura y profesionalidad, en el Consistorio la polémica siembra el devenir diario. Del cielo, al infierno.

Los dos dirigentes institucionales son del mismo partido: el PNV. Pero las actuaciones son radicalmente distintas. Septiembre marca ya hora de la verdad. Hasta hoy estaban de calentamiento. Veamos que pasa en el futuro. Pero hasta el momento ya hay grandes diferencias.

Las 7 diferencias entre González y Urtaran:

1.- Equipos de Gobierno fuertes o débiles.

Mientras Urtaran ha sido incapaz -por hache o por be- de incorporar a los socialistas a su Gobierno mostrando su debilidad, González lo logró desde el primer momento enseñando su fortaleza. Escusas hay de todo tipo, los hechos son palmarios.

2.- Mesura versus crispación.

Todo lo que realiza González lleva su sello personal: el del consenso y la mesura. Mientras Urtaran se pasa el día crispando con declaraciones altisonantes, incluidos insultos, y generando un ambiente diario de batalla. Solo se ha calmado el Ayuntamiento cuando ha estado de vacaciones.

3.- Uno gobierna, otro sigue en la oposición.

Mientras González ya ha arrancado mirando al futuro y gobernando, Urtaran se pasa el día mirando al pasado y atacando de todos los males al anterior alcalde. Da la sensación de que sigue en la oposición.

4.- Cumple o incumple.

Un buen ejemplo del cumplimiento o no de promesas electorales está en la propuesta de bajada del 41 por ciento del IAE a empresas vitorianas. Mientras González está de lleno por esa labor, Urtaran ya ha reculado y duda si llevarlo a cabo.

5.- Defensa de Álava, defensa de Bilbao.

González no ha tenido ningún problema en defender a Álava, incluso avisando al Gobierno Vasco que va a reclamar para nuestro territorio lo que haga falta. «Todo lo que haga para Álava, me parecerá poco», ha llegado a decir. Mientras tanto, Urtaran se convierte en un firme defensor de Bilbao y Bizkaia. Se pasa el día aplaudiendo al Ejecutivo autónomo, y lo que es más sonrojante, a la televisión pública ETB que ningunea permanentemente a Vitoria.

6.- Liderazgo frente a marioneta. 

González no espera a nadie. Por ejemplo, en pleno agosto ya anunciaba la organización de reuniones con todos los partidos y todos los agentes sociales-económicos para abordar la salida de la crisis. Liderazgo. No necesita que otro partido político le marque la agenda.

Mientras, Urtaran está al servicio de lo que le exige EH Bildu, siempre lleva un paso atrás y va al ritmo de las órdenes de Miren Larrion. Una marioneta política.

7.- Presencia o ausencia.

El Ayuntamiento de Vitoria lleva semanas desaparecido. Hay problemas con la limpieza, la seguridad, el alumbrado… Nadie aparece. Nadie se ocupa. Preguntas oficialmente dónde están y los servicios de prensa (esos que se llenan la boca de que son trasparentes) ocultan la información. Ah, y desde fiestas ni una sola reunión de la Junta de Gobierno.

La Diputación de Álava se ha desdoblado. Si no era un diputado, era otro. Han estado presentes en los pueblos alaveses permanentemente este verano, tal y como prometieron que harían en su preocupación. Han empezado a trabajar antes del 1 de septiembre con propuestas concretas encima de la mesa.



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