Verano y helados podrían ser sinónimos. En Vitoria, durante el estío aparecen como los perretxikos lo hacen en primavera o las setas en otoño. El centro de la ciudad está especialmente trufado de estos establecimiento que reparten frío en cucuruchos o en tarrinas. Un dulce de origen italiano con muchos adeptos: pequeños, medianos y mayores que los ingieren a base de lametazos o a cucharillas. Un planazo el del lametazo.
Breda
(Plaza del General Loma, 6) (Calle Dato, 27)
Desde 1942 estas heladerías artesanas han ido endulzando con sus sabores clásicos, así como renovando su amplia variedad de sabores.
Hummm
(Calle Dato 20)
Cuenta con sabores originales inspirados en cócteles como el mojito o en barritas de chocolate de conocidas marcas.
Ferretti
(Plaza de la Virgen Blanca)
El nombre de esta franquicia nace de Nino Ferretti, un niño que en el pueblo de l’Escala aprendió los secretos de los helados a través de un panadero local y que acabó llevando a Barcelona.
Heladería Italiana
(Plaza Gerardo Armesto)
A pesar de no estar en la zona más céntrica de la ciudad, esta heladería cuenta con buenos helados para tomar en la apacible plaza en la que se ubica.
Helados Plaza
(Calle Gorbea 7)
Además de poder consumirse en este local, estos dulces fríos también pueden degustarse en furgonetas que los venden por diferentes puntos de la geografía.
Smöoy
(Calle Postas-Plaza de España)
En lugar de helados tradicionales, sirven yogures helados a los que se pueden echar más de 40 toppings.