Opinión del lector, por Miren (sobre los gritos y aspavientos del portavoz de Podemos, Jorge Hinojal).
En primer lugar, el Sr. Hinojal no tiene modales, es infantil, maleducado, y carece de saber estar. Incapaz de aprender de otros, de ponerse en el papel de otros, de tratar con expertos, técnicos, instituciones u otras Administraciones. Y quien no sabe comportarse con otras personas que le superan técnicamente, para aprender y aportar a la ciudad, poco o nada podrá recoger de sus vecinos que le interpelan: militantes de su partido, asociaciones ciudadanas, o afectado(s) que quieren trasladarle su queja o parecer.
En este caso, y no único, tenemos personas que no saben “representar” (pues su actitud puede ser con amigos pero no como político municipal que representa a todos) Hay que saber estar, saber abarcar más que tus correligionarios, y saber defender unas ideas con modales, educación y formas que se ganan simpatías en el conjunto de la ciudad.
No buscaría el falso o el cara guapo, sino quien asume el cargo de concejal con un saber estar, representar a la ciudad, realizar su postura y desquiciar al resto, manteniendo el tipo.
Para ello hay que cumplir con tres factores: información y trabajo a la altura del cargo político; capacidad personal para dicha función (aptitud); y empatía o actitud hacia el resto de personas.
Respecto a la comisión celebrada ayer, me resulta extraño que alguien lo califique “como el momento más grave de la historia municipal”. Poco recorrido tiene quien diga eso, conocidos los gritos del Sr. Cuerda, o los del Sr. Rojo, por citar dos personas que perdían los papeles y el respeto ante asombro de cualquiera.
Esta noticia no aclara si la obligación de indemnizar a una empresa es por una valoración técnica o por una decisión política, y tampoco, si existe alguna alternativa para amortizar ese coste retomando el proyecto.
En el supuesto de poder retomarse, sería una opción a estudiar, así como si fue una valoración técnica con el riesgo asumido en su momento a dicha reclamación.
Si por el contrario, la decisión política ha supuesto un coste que ahora pagamos con las arcas municipales, se debe informar, mediante la relación causa- efecto (decisión-indemnización) y sobre todo, se deben tomar medidas, para juzgar políticamente esa decisión, así como para que no se vuelva a repetir con tan lamentables consecuencias.