La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica y las patronales bancarias recurrirán las tasas extraordinarias y temporales aprobadas por el Gobierno central para financiar medidas que palíen las consecuencias de la guerra en Ucrania, que podrían reportar a Euskadi 400 millones en dos años.
Así, el Gobierno autonómico se quedaría el 70 % y las diputaciones con el 30 % restante: Álava recibiría el 16 %, Gipuzkoa el 33,06 % y Bizkaia 50,94 % de lo que corresponde a las instituciones forales
Las patronales de la banca AEB y CECA interpusieron sendos recursos ante la Audiencia Nacional y hoy la asociación que reúne a las principales eléctricas de España -Iberdrola, Endesa y EDP- ha anunciado su decisión de recurrir también ante este órgano judicial.
A través del impuesto energético el Gobierno central espera ingresar 2.000 millones en sus dos años de vigencia -aunque esta cifra se vería rebajada por las exenciones introducidas en la tramitación parlamentaria- mientras que el cálculo para la tasa bancaria es recaudar 3.000 millones entre 2023 y 2024.
Del dinero que se recaude en todo el Estado, Euskadi recibirá el 6,24 %, con lo que se estima lograr 400 millones en dos años. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, confió en tener para mayo el primer pago de ese dinero, aunque de momento se desconoce la cuantía exacta que llegará en ese primer abono.
Azpiazu aseguró además que no cree que los recursos judiciales contra las dos tasas vayan a «prosperar». «Es un futurible que no creo que se vaya a dar», dijo el consejero, aunque admitió que es «posible» que finalmente haya una sentencia que dé la razón a la banca y a las energéticas.
En ese caso, avanzó, las instituciones vascas actuarían de manera acordada en el seno del Consejo Vasco de Finanzas y de la misma manera que el dinero «se reparte hacia abajo, habría que hacerlo hacia arriba».
Precisamente ayer este órgano decidió que el dinero que llegue a Euskadi mediante estas dos tasas se repartirá como habitualmente se distribuyen los recursos en la comunidad autónoma. EFE