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Opinión Norte Expres

Los últimos acontecimientos que afectan a dos asociaciones de vecinos dan motivos más que suficientes para haber visto la dimisión de al menos dos personas: Ángel Lamelas y Joseba Martínez de Gereñu.

El primero tras conocerse que pasa facturas de teléfono a la Asociación de Arraiga para que termine pagándolas el Ayuntamiento de Vitoria. Una dimisión cantada de su responsabilidad política en Gastoria. Una formación que se presentará a las elecciones municipales y que cuenta en su ideario que hay que hacer buen uso de los recursos públicos. Sin más comentarios.

Y en segundo lugar, el presidente de Salburua Burdinbide, al que hemos pillado presentando facturas de bebidas alcohólicas en su memoria anual para lograr subvenciones del Ayuntamiento. También sin más comentarios.

Da igual, aquí no dimite ni dios. Allá ellos. Pero ambos han quedado retratados.

4 COMENTARIOS

  1. Esperar que dimitan los otros, los aludidos o referidos como responsables de causa o motivo para tal dimisión es o bien de ilusos, o bien un juego de palabras para seguir recalcando la conducta y afearla.
    En primer lugar, estoy de acuerdo en que “aquí no dimite nadie”, y por lo tanto, no sólo hablamos de dos personas y dos casos, sino de otros muchos en los que no se dimite, ni con cargo público y representación política ni con cargo asociativo.
    En otro orden de cosas, se mencionan dos lideres de Asociaciones, cuando el movimiento social o asociativo, es colectivo, es compartido y orquestal, o no es. Por este motivo, ya de por sí generar liderazgo en vez de trabajo en equipo, ser la única voz de su entidad, es una muestra de debilidad, tanto personal como colectiva.
    Un mal titular fue la noticia con el siguiente enunciado: “Salburua dice ahora que fue un “error” incluir facturas con bebidas alcohólicas” Tanto en el comienzo del texto como la imagen que lo ilustraba se referían e incorporaban el logotipo de la Asociación Salburua Burdinbide, por lo que el barrio de Salburua no dice, sino una Asociación a lo sumo .
    Efectivamente la clara sinfonía con el primo Gorka Urtarán se desprende de las menciones políticas respecto a promesas, defensa de sus postulados, y desequilibrio respecto a todos y cada uno de los posicionamientos y hechos de cada grupo municipal.
    Pero como decíamos al principio, aquí no dimite nadie, y los políticos quieren azotes periodísticos contra los bastardos ciudadanos que quieren parte del poder estar informados, poder exigir mejoras o cumplimientos sobre el Programa o anuncios,y también contra el que evidencia promesas incumplidas. Junto a estos azotes, y con la excusa de la crisis del periodismo, se promueve el “darselo todo hecho a los mediso” para que se limiten a trasmitir desde un ordenador mediante el costoso café confidente, pasillo de favores y cortapega el texto remitido por la oficina de prensa. Las noticias locales en los formatos digitales, impreso o sonoro son, en un 90%, copias literales del gobierno municipal, de la diputación, policía municipal y Ertzaintza, así como los distintos partidos políticos. Es decir, se nos emiten comunicados que se dan forma novedosa, sorpresiva por gabinetes de marketing en protocolo y comunicación.
    Desde ese poder, también se busca perpetuar con otra forma de transmitir su realidad. Se potencian tanto por unos como por otros , lideres vecinales con perfil muy marcado, en vez de una apuesta por la participación, por el reparto equitativo o por respetar esas voces corales. Y como tal líder egocéntrico y alabado, se cree capaz de usar ese poder simulado, y sobre todo, esa capacidad (de la que dispone con muchas limitaciones) para atacar a quien no piensa como el, para aceptar ser azote de unos, o asesor de otros, con el fin de estar en el medio mitad de las miradas y estimas sociales.
    Unos, desde lo colectivo, efectúan opiniones personales, y partidistas..Otros, creen su liderazgo mayor que los padrinos y aspiran a realizar promesas.
    Cada uno queda retratado, como los ciudadanos que trabajan y sufren eta ciudad, pues no viven ajenos a esta política ni a esta ciudad y no ven dimisiones. Desde los rincones de esa otra crónica de la ciudad, cual Eulogio Serdán, se dibujan cantones, caras y otra historia, más apasionante que la política de salón.

  2. Pero alguien se cree que Urtaran vaya a dimitir, ni siquiera se digna a explicar lo relativo a su puesto de funcionario en el ayuntamiento . Se limitan a mirar hacia otro lado: Y su partido tiene la desverguenza de presentarlo para que le votemos. Se ríen de nosotros.

  3. me parece que se esta sacando todo de contexto. yo vivo en el barrio de salburua y creo saber como trabaja la asociacion BURDINBIDE, el tema de las factura queda bien explicado en la web que tiene . Por lo que he podido saber (trabajando donde trabajo) este tipo de acciones las hacen otras asociaciones de vitoria-gasteiz y es el pan de cada día. Bajo mi punto de vista, la asociacion de salburua lleva meses luchando por que mejoren el barrio y ha incidido en el alcalde javier maroto para que cumpla lo prometido. Como el alcalde tiene poder, ha pedido que se busque algo para ensuciar el nombre de la asociacion de salburua, y así lo han hecho.

    Espero que por respeto este correo no sea borrado y pueda dejar mi humilde opinion como ciudadano y vecino de salburua . muchas gracias

  4. ¿Para qué sirve URTARAN? Además de liante y enredador, supongo que viene aprendido de casa, no hay un comentario positivo hacia el susodicho ni entre los de su mismo partido.

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