Otra del mal mantenimiento del Ayuntamiento de Vitoria cuando llueve en la ciudad. El barro aparece y se instala varios días. Limpiarlo es una operación milagrosa.
A casi nadie le sorprende. El estado de las alcantarillas ayuda a la creación de charcos y las numerosas obras, eternas por la ciudad, mueve camiones que dejan marcas a su paso. Vitoria fracasa en la limpieza de alcantarillas –
Hay protestas ciudadanas: «¿Podría el Ayuntamiento exigir a la empresa que limpie el entorno? ¿O la empresa constructora puede hacer lo que le viene en gana?
El barro lo están trasladando hasta los garajes de la calle
O: «Parece que se os había olvidado meter un cable… Otra vez zanjas y más obras, menudo desmadre de obras, así no acabaréis nunca y más sobrecostos por retrabajos, total pagamos los ciudadanos», concluyen en el buzón.
