Algunos no tienen problemas. O al menos eso parece, a tenor de donde focalizan sus protestas. El tema del mes entre varios vecinos de la calle Dato es la mesita exterior de la tienda de moda Blondie.
Parece que ha sentado mal a un fino sector de la calle. No quieren que esa mesa continúe allí. Y no han dudado en lanzar su iras contra la idea de modernizar el comercio y hacerlo más cercano.
Ha sido el Ayuntamiento el receptor de las protestas. Muchas, variadas y en algunos momentos subidas de tono. Que si no pagan impuestos por tenerla allí, que les molesta para pasar…
Hasta el punto que la Unidad de Medio Ambiente del Consistorio se ha tenido que desplazar en dos ocasiones para supervisar in situ la actividad. Actividad hostelera, dicen algunos indignados. En ambas ocasiones, no estaba la mesa, por lo que no han podido levantar acta de la situación.
Fuentes municipales se han sorprendido por la desmesurada crítica de un elemento decorativo en la calle Dato. En un análisis previo, han restado importancia al hecho, ya que no se considera ni velador ni terraza, y no sobrepasa la distancia del balcón superior.
En fin, habrá que ver si algún vecino vuelve a la carga o, simplemente, nos tomamos con normalidad las apuestas comerciales que no molestan a nadie.
