La Junta Electoral Provincial de Álava ha prohibido la manifestación convocada este sábado en Vitoria por la iniciativa «Araba sin Garoña» en contra de la reapertura de la central nuclear burgalesa con el fin de que no interfiera en la jornada de reflexión previa a las elecciones del domingo.
Fuentes de este órgano electoral han anunciado a Efe que hoy mismo han adoptado esta decisión debido a la que Ley Orgánica del Régimen Electoral General impide organizar actos que tengan contenido electoral durante la jornada previa a los comicios.
Contra esta decisión cabe la posibilidad de interponer un recurso ante un tribunal de lo contencioso administrativo de Vitoria, algo que ya ha anunciado que hará el portavoz del colectivo convocante, Alberto Frías.
Frías ha explicado a Efe que aún no ha recibido notificación de esta decisión y ha dejado claro su desacuerdo con que la manifestación sea prohibida puesto que detrás de esta convocatoria no había «ninguna organización política».
La marcha prevista para el sábado fue convocada el pasado 12 de noviembre por el colectivo antinuclear «Araba sin Garoña», al considerar que, aunque ya promovió otra manifestación el pasado mes de febrero, era necesario hacer una nueva movilización ciudadana ante la «situación de emergencia» actual.
Frías alertó entonces del peligro que supone que ahora en Garoña pueda instalarse un almacén temporal de residuos, que ya cuenta con una declaración de impacto ambiental favorable.
La manifestación del sábado ha sido apoyada por distintos sindicatos, asociaciones ambientales, vecinales y sociales.
Durante la actual campaña electoral distintos partidos se han referido a la posible reapertura de esta central, ubicada a unos 40 kilómetros de Vitoria.
Los convocantes de la manifestación animaron además a los ciudadanos a que acudan a votar el domingo a los colegios electorales con distintivos en los que soliciten el cierre de la central.
La iniciativa «Araba sin Garoña» ha convocado precisamente para mañana una rueda de prensa para hablar de la manifestación y volver a hacer un llamamiento a acudir a las urnas con los citados distintivos contra la central, cuando se cumplen tres años desde su cierre.