EH Bildu ha propuesto la disolución de la Comisión Ética del Gobierno Vasco para crear, en su lugar, un órgano similar pero integrado por personas «independientes» que ejerzan un control real sobre las «puertas giratorias» que impida el paso de ex altos cargos públicos a empresas privadas de su sector sin esperar los dos años que exige la ley para acceder a ese ámbito.

El parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona ha comparecido en rueda de prensa este miércoles para denunciar el salto a la empresa privada de cinco ex altos cargos del Gobierno Vasco inmediatamente después de dejar sus puestos públicos.

La ley vasca de 2014 que regula el código de conducta del cargo público y de su régimen de incompatibilidades establece que durante los dos años siguientes al abandono de su cargo, estos no podrán prestar ningún tipo de servicio ni mantener relación laboral o mercantil con las empresas, sociedades o cualquier otra entidad de naturaleza privada con las que hubieran tenido relación directa desde su puesto.

Sin embargo, existe un procedimiento extraordinario que permite ese paso al sector privado con anterioridad a esos dos años que analiza y autoriza la Comisión Ética que depende del Departamento vasco de Gobernanza Pública y Autogobierno.

En el caso de la exviceconsejera de Administración y Financiación en Salud Fátima Ansotegi, el exviceconsejero de Industria Javier Zarraonandia, el exdirector de Régimen Jurídico en Salud Ibon Etxebarria y el exdirector de Patrimonio Natural Aitor Zulueta sí se concedió esa autorización.

Pero en el del exdirector de la Agencia Vaca de Desarrollo Empresarial, SPRI, Alexander Arriola, que fue fichado por Eurocybcar, una empresa dedicada a la ciberseguridad para vehículos, no se otorgó la autorización correspondiente, según ha reconocido el Gobierno Vasco, que ha anunciado una investigación sobre esta circunstancia.

El parlamentario Estarrona ha considerado que estos casos son el «mejor ejemplo de puertas giratorias» y aunque ha reconocido que las autorizaciones no son «ilegales», ha señalado que desde el punto de vista de la ética son «algo más que dudosas».

«¿Cómo sabemos que esas empresas no han contratado a esos altos cargos para devolverles un favor», se ha preguntado Estarrona.

Ha asegurado que con estos casos queda claro que la Comisión de Ética «no sirve de mucho».

El grupo parlamentario EH Bildu ha registrado hoy mismo en la Cámara una proposición no de ley en la que reclama la disolución de esa Comisión Ética y la creación de otra compuesta por profesionales independientes. EFE

PP+Cs pedirá explicaciones al Gobierno Vasco por las «puertas giratorias»

El portavoz parlamentario del grupo PP+Cs, Carmelo Barrio, ha anunciado que pedirá explicaciones al Gobierno Vasco en un próximo pleno de control sobre las «puertas giratorias» utilizadas por ex altos cargos públicos al pasar a empresas privadas tras sus ceses «incumpliendo» las normas.

En unas declaraciones difundidas por este grupo, Barrio se ha referido al salto a la empresa privada de cinco ex altos cargos del Gobierno Vasco inmediatamente después de dejar sus puestos públicos.

La ley vasca de 2014 que regula el código de conducta del cargo público y de su régimen de incompatibilidades establece que durante los dos años siguientes al abandono de su cargo, estos no podrán prestar ningún tipo de servicio ni mantener relación laboral o mercantil con las empresas, sociedades o cualquier otra entidad de naturaleza privada con las que hubieran tenido relación directa desde su puesto.

Sin embargo, existe un procedimiento extraordinario que permite ese paso al sector privado con anterioridad a esos dos años que analiza y autoriza la Comisión Ética que depende del Departamento vasco de Gobernanza Pública y Autogobierno que es el que se aplicó a cuatro de esos ex altos cargos pero no al del ex director general de la SPRI, Alexander Arriola, que fue fichado por Eurocybcar, una empresa dedicada a la ciberseguridad para vehículos,

Barrio ha considerado «escandaloso» que el Gobierno Vasco «incumpla sus propias normas» y ha dicho que «otra forma de corrupción es no cumplir las propias leyes».

«Es muy feo, está muy mal, la ciudadanía por estas cuestiones desconfía de los políticos y alguien tiene que dar explicaciones», ha remarcado. EFE



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