El sindicato LAB ha anunciado que va a recurrir la decisión de la jueza de Vitoria que instruye la causa por la supuesta filtración de exámenes en la OPE de Osakidetza 2016-2017 de no prorrogar otros seis meses la investigación sobre este caso, como pedían esta central y ESK.

En un comunicado, LAB ha manifestado su «bochorno y estupor» por este auto y ha acusado a la jueza de «cerrar en falso la investigación dejando en el aire las grandes incógnitas», lo que implica «renunciar al esclarecimiento de los hechos».

«No admitir nuestra solicitud de prórroga de la instrucción supone un revés preocupante para quienes queremos OPEs limpias. Cerrar en este punto la investigación afianza importantes espacios de impunidad para los filtradores y para la dirección de Osakidetza», ha criticado esta central, que acusa al Servicio Vasco de Salud de «impulsar y proteger estas filtraciones» para mantener el control de la institución mediante «una red clientelar que premia con plazas de empleo público a quienes se pliegan ante sus planes».

Por todo ello, ha explicado que sus servicios jurídicos presentarán en los próximos días un recurso de reforma ante un auto en el que «se ha priorizado dar carpetazo», antes que posicionarse ante las diligencias pendientes solicitadas por LAB.

La decisión de la jueza ha llegado tras la concesión de dos prórrogas anteriores de seis meses cada una. La última comenzó a principios de febrero y finaliza este mes por lo que estos sindicatos habían pedido un nuevo semestre para solicitar más pruebas documentales y testificales, solicitud ahora rechazada.

En estos últimos seis meses se han analizado los exámenes de las 21 especialidades de la OPE para investigar si contenían «palabras clave» que aparecían «subrayadas y con mayúsculas» y que «servían para identificar a simple vista a las personas que debían sacar buena puntuación», como a juicio de estos sindicatos ocurrió con los de Traumatología.

INFORMACION VIERNES

La jueza decide no prorrogar más la investigación sobre la OPE de Osakidetza

Vitoria, 29 jul (EFE).- La jueza que instruye la causa por la supuesta filtración de exámenes en la OPE de Osakidetza 2016-2017 ha decidido no prorrogar otros seis meses la investigación sobre este caso, como pedían ESK y LAB, por lo que previsiblemente en otoño decidirá si abre o no juicio contra una veintena de imputados.

El sindicato ESK, personado en esta causa al igual que LAB, ha informado del auto dictado por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria en el que rechaza continuar con esta investigación tras haber concedido dos prórrogas anteriores de seis meses cada una.

La última comenzó a principios de febrero y finaliza este mes por lo que estos sindicatos habían pedido un nuevo semestre para solicitar más pruebas documentales y testificales, solicitud ahora rechazada.

No obstante esperan que en septiembre se acuerde la citación de testigos, como han pedido, antes de que se dicte un auto en el que se decidirá si se desestima la causa al no haber indicios de delito o se abre juicio oral.

En estos últimos seis meses se han analizado los exámenes de las 21 especialidades de la OPE para investigar si contenían «palabras clave» que aparecían «subrayadas y con mayúsculas» y que «servían para identificar a simple vista a las personas que debían sacar buena puntuación», como a juicio de estos sindicatos ocurrió con los de Traumatología.

ESK comprende que con esta decisión, el juzgado dará por finalizado este «expediente complejo, que se ha alargado en el tiempo, que ha supuesto incertidumbre para todas aquellas personas que participaron en esos procesos selectivos y que no se puede alargar ‘sine die'».

Cree sin embargo que debería haberse investigado con mayor intensidad para lograr «un esclarecimiento más profundo de los hechos denunciados» porque «las implicaciones legales van más allá de las personas y los hechos» hasta ahora investigados.

Confía en que este proceso judicial sirva «para acabar de una vez con este sistema clientelar instaurado en Osakidetza con el aval y el conocimiento de las diferentes direcciones que han pasado por la misma» y exige un «compromiso claro y contundente» a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y a la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, para acabar con estas prácticas y democratizar el Servicio Vasco de Salud. EFE



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