La red de prostitución de menores tutelados por la Diputación Foral de Álava «llevaba al menos un año funcionando», según se desprende de sus declaraciones ante la Justicia y que cita El Correo.
«Varios han manifestado -añade el diario- comenzaron a practicar sexo a cambio de dinero como método para conseguir un estilo de vida superior».
Los menores que han pasado por sede judicial colocaban anuncios para buscar clientes en dos páginas e contactos (una de ellas, solo para gays).
Las citas se realizaban en un piso céntrico de la capital alavesa y en hoteles situados a las afueras de la ciudad, siempre según las mismas fuentes.