En los próximos meses llegarán a Vitoria dos franquicias de panaderías-cafeterías que han desatado la ya conocida ‘guerra del pan’ allá donde se han instalado reventado el mercado y los precios.
La primera de ellas es la catalana Granier, famosa por sus croissants -tres unidades cuestan 1,50 euros-, según ha publicado esta mañana Gasteiz Hoy.
Norte Expres ha podido saber a continuación que la segunda es la navarra Bertiz, que tras una exitosa experiencia piloto en Bizkaia, donde cuenta con 15 establecimientos, prepara su salto nacional.
Ambas marcas comparten idénticas estrategias de producción y ‘marketing’. En ambos casos se trata de productos ultracongelados pero horneados al momento en el local y una política de precios por debajo del mercado.
Incluso la imagen corporativa de sus tiendas se asemeja, donde prima el color negro para resaltar el dorado del tueste de panes y bollería, y la madera, para asociarla con el proceso artesanal.
El gremio de panaderos alavés ya ha mostrado su preocupación por el inminente desembarco que previsiblemente conllevará el cierre de numerosas panaderías, en declaraciones a Norte Expres.