Opinión Norte Exprés
El diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), ha cumplido este fin de semana 7 meses al frente de la Diputación Foral de Álava. Accedió al cargo el pasado 30 de junio.
Y en ese tiempo se ha podido comprobar que es un político de altura, que ha cumplido con sus principales compromisos que anunció para su arranque y que ha ridiculizado al otro responsable institucional, Gorka Urtaran (PNV).
Cada movimiento político, cada apuesta social, cada compromiso que ha ejercido el diputado general, además de hacerlo bien, pone en cuestión la capacidad de gestión del primer edil vitoriano. Las comparaciones son odiosas, pero inevitables.
Talante distintos, ejecuciones distintas. Uno tiene el respeto de los empresarios, otro provoca la hilaridad; uno consigue acuerdos liderados por él, a otro se los imponen; uno tiene cercanía, el otro soberbia y pataleos…
Dale unas clases, Ramiro, por favor.
Dale unas clases, ¿Tienen la esperanza de que aprenda algo?, como no sea a colocar a familiares y conocidos
En los artículos de opinión se suele poner el nombre del autor.
Por esa regla de tres, también en los comentarios el nombre y apellidos de quien los escribe.