Empiezan las fotos ridículas ¡Políticos con pico y pala!

Se acercan las elecciones de mayo y con ellas, las fotos ridículas de los políticos. Las de pico y pala son un clásico. Ya tenemos la primera en Álava.

Y lo mismo le ha debido parecer al diputado general de Álava, Ramiro González, que miraba con sorna a sus compis de operación. ¡Sin coger la pala! (que está a su lado) Ha tenido vergüenza torera.

No así, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, el Alcalde de Amurrio, Txerra Molinuevo Laña, y el presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elósegui González de Gamarra

NOTA OFICIAL:

Las Juntas Generales de Bizkaia y el Ayuntamiento de Amurrio han plantado hoy un nuevo retoño del Árbol de Gernika. El joven ejemplar, que crecerá con fuerza en la localidad alavesa, ha sido fijado precisamente en la calle que lleva el mismo nombre que el árbol (Gernikako Arbola Kalea) para sustituir a otro descendiente del roble foral que terminó su ciclo vital el año pasado en este mismo lugar.

Aquel ejemplar fue en su día plantado por indicación de Juan Rubenach, un ingeniero de origen alemán, aunque vasco y amurriarra de adopción, que llegó a dirigir la compañía Ferrocarril del Norte y fue un personaje clave en la llegada del tren a Euskadi en el siglo XIX. Mandó construir una casa al estilo de las villas alemanas que denominó «Villa Modesta» que estaba situada frente al actual caserío Arenalde. Antes de morir en 1915, las crónicas de la época dicen que plantó en sus inmediaciones un descendiente del Árbol de Gernika. Cien años después –en 2015- otro ejemplar, en este caso en honor de Jesús de Galíndez, fue plantado en el municipio alavés aunque lamentablemente tampoco sobrevivió.

 El acto de hoy ha servido para llenar este vacío simbólico. Celebrado a las 12 del mediodía, la ceremonia de plantación ha contado con la presencia de la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, el alcalde de Amurrio, Txerra Molinuevo Laña, el Diputado General de Álava, Ramiro González Vicente, y el Presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elósegui González de Gamarra, además de representantes de los distintos grupos municipales. Autoridades y vecinas y vecinos, han echado las primeras paladas de tierra al pequeño roble de 3,5 metros de altura y 12 años de edad.

 El municipio alavés ha visto hoy colmado su deseo de contar con un nuevo heredero del Árbol de Gernika, que emerge con «raíces sólidas y bien arraigadas en nuestra historia«, según ha manifestado Ana Otadui. Emulando las palabras del primer lehendakari José Antonio Aguirre, el Árbol de Gernika «reunió a personas, tanto humildes como poderosas, a su sombra, porque en la verdadera tierra vasca nunca ha existido más que una clase social: la de los vascos«. Otadui ha pedido a Amurrio que lo cuide «con mimo y cariño» porque este nuevo descendiente representa «nuestro símbolo más universal«.

 La localidad alavesa se vuelve a sumar así a los cientos de lugares repartidos por todo el mundo que cuentan con un retoño del árbol sagrado. En su intervención Otadui se ha referido a otro ejemplar que fue plantado en 2015 en Aresketamendi (Amurrio) en el centenario del nacimiento de Jesús de Galíndez, otro amurriarra ilustre. Fue mano derecha del Lehendakari Aguirre durante la dictadura franquista y representó al Gobierno Vasco en Nueva York. Como el Árbol de Gernika, «representó el anhelo de libertad, el deseo de paz y la defensa de nuestros derechos» ha recordado Otadui.

 Por su parte, y previamente a escuchar los sones del «Gernikako arbola», el alcalde de Amurrio, Txerra Molinuevo Laña, ha destacado «la ilusión con la que las y los vecinos de Amurrio esperábamos este momento que nos llena de orgullo. Estamos profundamente agradecidos porque es, ante todo, un honor. Anotamos una línea muy importante en la historia de nuestro municipio«.

 Antes de terminar el acto, la presidenta de las Juntas ha entregado al alcalde el Certificado de Autenticidad, un documento que acredita que el ejemplar plantado es descendiente directo del actual roble de la Casa de Juntas de Gernika.



6 Comentarios

  1. A estos cuatro «trabajadores» les daba yo un pico y una pala de las de hacer una zanja de 3 x 3 x 2, iban a dejar de poner caritas para la foto rápido. El Ramiro con pitorreo, pero sin tocar la pala… “caca nene” y el de la derecha en la foto superior, solo con tocar la pala lleva una cara de susto que no puede con ella y en la siguiente parece que está diciéndole al fotógrafo que termine pronto que el instrumento pesa. Esta gente no tiene el menor sentido del ridículo.

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