Se acabó por este año una de las preocupaciones anuales en Vitoria de padres con niños pequeños y dueños de mascotas. La presencia de la oruga procesionaria y los riesgos que conlleva.
El Ayuntamiento de la ciudad acaba de informar que se acabó este animalito que puede llegar a causar muchos problemas: Aviso en Vitoria: ¡Puede ser mortal para mascotas! (8 síntomas)
El Consistorio acaba de comunicar esta mañana que «en las fechas en la que nos encontramos, y según el ciclo vital de la oruga ya ha llegado a su fin y abandonan el suelo.
Una vez que los nidos quedan vacíos, a final de la vida del las orugas, se desintegran. El material del que están hechos los nidos es la seda, lo cual hace que sean biodegradables de forma natural».
Una preocupación menos. La oruga procesionaria se reproduce entre los meses de marzo y mayo, aunque depende de condiciones climáticas para dar más guerra. Fundamentalmente el calor.