(EFE).- SOS Racismo de Álava ha denunciado hoy ante la Fiscalía Superior del País Vasco el caso del ciudadano multado con 200 euros por increpar al exalcalde de Vitoria y actual vicesecretario del PP, Javier Maroto, y además pide al Ayuntamiento de la capital alavesa que archive de oficio este expediente. 

El presidente de SOS Racismo de Álava, Fede García, y un representante de la asociación de apoyo a inmigrantes Ongi Etorri, han registrado esta mañana en la Fiscalía Superior del País Vasco un escrito en el que informan de la sanción impuesta por la Policía Local de Vitoria a esta persona por llamar «sinvergüenza» a Maroto el pasado mes de marzo durante una recogida de firmas del exalcalde en un centro comercial de la capital alavesa para modificar la legislación y endurecer el acceso a las ayudas sociales.

Esta persona acusó a Maroto de no tener vergüenza al pedir adhesiones a su iniciativa sobre las ayudas sociales cuando el entonces alcalde estaba siendo investigado por el Tribunal de Cuentas del Estado por unos alquileres municipales.

El presidente de SOS Racismo confía en que el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, archive el caso, como ocurrió con otra denuncia similar, y además va a registrar otro escrito en el Ayuntamiento de Vitoria en el que reclama a los grupos municipales que reconsideren este expediente y lo archiven de oficio.

García ha explicado a Efe que no considera «justo ni congruente» que cinco meses después de ocurridos los hechos se haya tramitado esta sanción, máxime tras un cambio de gobierno municipal por la pérdida de la Alcaldía por el PP, que está ahora en manos del PNV, partido que, junto al resto de grupos de la oposición en la pasada legislatura, denunció la actitud de Maroto.

El origen del altercado que ha dado lugar a la sanción fue la campaña «Ayudas+Justas» que, con el apoyo expreso de Javier Maroto y del PP vasco, se puso en marcha para recabar al menos 30.000 firmas con el objeto de presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Parlamento Vasco para cambiar la legislación y endurecer el acceso a las ayudas sociales.

La Policía Local considera en su expediente que el ciudadano que increpó a Maroto alteró la «seguridad colectiva» y por ello le ha impuesto una multa de 200 euros por desórdenes, que el afectado puede recurrir.

SOS Racismo ha recordado que la Fiscalía del País Vasco ya archivó la denuncia presentada por otro ciudadano contra Maroto por haberle amenazado con una multa de 350 euros después de que él le dijera que la campaña que estaba llevando a cabo inducía al racismo, aunque en aquel caso la sanción nunca llegó a materializarse.



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