Opinión Norte Exprés
Lo de Joseba Fiestras es un escándalo. Lo ha vuelto a hacer. Nueve años consecutivos colocando a Vitoria en el escaparate de todo el país, y este año, en varias zonas del mundo.
No por repetido, nos vamos a callar.
El FesTVal ha arrasado una vez más en el mundo televisivo y en la ciudad. Son miles de personas las que acuden a diario a ver los eventos organizados.
El próximo año se cumplirá una década del evento. Ya no hay excusa para dar el salto de calidad definitivo: la internacionalización.
Las instituciones deben apostar por ello. Si hay que poner más dinero para traer actores del otro lado del charco, se debe hacer.
Haría a Vitoria inconfundible. Y el retorno en materia turística, por el reconocimiento, sería de perogrullo. ¿O hay que recordar la última gran apuesta internacional con Ken Follet y sus resultados?
A Fiestras se le queda pequeño el Celedón de Oro, que le hagan un monumento ya.