(EFE).- El Gobierno Vasco comenzará a concretar la capacidad de acogida de refugiados que huyen de la guerra y de la miseria a partir de mañana y también estudiará la distribución entre las tres provincias de los desplazados que lleguen a Euskadi, incluida Vitoria, teniendo en cuenta la población y la riqueza en términos de PIB.
El portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, ha hablado tras el Consejo de Gobierno sobre los pasos que se están dando para coordinar con el Estado, las diputaciones forales, ayuntamientos y las ONG la respuesta que Euskadi dará para acoger a los refugiados que están atravesando Europa procedentes, entre otros países, de Siria.
La Comisión Interdepartamental del Ejecutivo autonómico de Coordinación para la acogida a personas refugiadas se celebró ayer para preparar un dispositivo de servicios y de coordinación para atender a estas personas.
Hoy, en Madrid, el Gobierno central y las comunidades autónomas celebran la Conferencia Sectorial de Inmigración para gestionar la crisis de los refugiados y tras la información que se ofrezca en este encuentro sobre el número de refugiados que podría acoger España, el Ejecutivo vasco reunirá mañana en Vitoria a las diputaciones, EUDEL y los consistorios de las tres capitales.
El responsable de Asuntos de Inmigración del Gobierno Vasco, José Luis Madrazo, ha echado en falta hoy una «mayor concreción» por parte del Ejecutivo central para definir el cupo de refugiados que debe acoger cada autonomía, pero ha dejado claro que Euskadi aceptará el que se le asigne.
Madrazo ha acudido hoy en representación del Ejecutivo de Vitoria a la reunión que mantenida en Madrid por la Conferencia Sectorial de Inmigración, en la que se ha acordado que cada comunidad elabore un «inventario» de recursos disponibles para atender a las personas que acudan a España en busca de asilo.
Tras el encuentro, Madrazo ha hecho unas declaraciones facilitadas por el Gobierno Vasco en las que ha lamentado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no haya determinado cuántos refugiados acogerá España.
No obstante, el responsable de Inmigración del Gobierno autonómico ha dejado claro que el País Vasco «aceptará el cupo definitivo, sea cual sea el que se le asigne».
Durante el Consejo de Gobierno Vasco de hoy se ha decidido aprobar en un breve un fondo de ayuda humanitaria para Siria y otro para facilitar las condiciones de vida de las personas que se encuentran en situación de tránsito por Europa, ha avanzado Erkoreka, que no ha adelantado la cuantía.
También ha anunciado que el Gobierno Vasco ha registrado una solicitud de comparecencia en la comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Vitoria para informar a los grupos de todas las gestiones que se están haciendo sobre el acogimiento de refugiados.
El portavoz del Gobierno Vasco ha hecho un llamamiento a la «cautela» porque todavía se desconoce el volumen de personas que va a acoger la Unión Europea y ha reiterado que hacer una previsión sobre el número de refugiados que podría acoger Euskadi es aún muy aventurado.
También el Gobierno Vasco ha convocado el jueves en Vitoria a las organizaciones no gubernamentales que trabajan en este área, con las que el Ejecutivo vasco ya ha iniciado contactos.
El objetivo es establecer con estas entidades un procedimiento para definir conjuntamente un protocolo de acogida y una relación de servicios a prestar en la fase inicial de acogimiento, como pueden ser la atención médica y psicológica, la escolarización de menores o el establecimiento de un mapa de recursos e infraestructuras para atender a los refugiados que lleguen a Euskadi.
La Comisión Interdepartamental tiene previsto reunirse periódicamente al menos dos veces por semana para coordinar el protocolo de acogida.
Este grupo de trabajo está compuesto por representantes de las secretarías generales de Acción Exterior, Paz y Convivencia, la Agencia Vasca de Cooperación y los departamentos principalmente implicados (Justicia, Políticas Sociales, Salud, Seguridad y Hacienda).
Vitoria, San Sebastián y Bilbao, entre otras ciudades vascas, han expresado ya su disposición a acoger a los refugiados que están atravesando las fronteras de la Unión Europea.