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El Azkena Rock Festival de Vitoria arranca este jueves la edición de su vigésimo aniversario con la «misma receta» con la que dio sus primeros pasos en 2002: trabajar «un estilo de forma clara, inequívoca y sin pensar en modas», una fórmula que «perdura y gusta más allá de tendencias» puntuales.

Así se ha expresado su director, Alfonso Santiago, en la presentación de esta edición, en la que se recupera un tercer día de cartel -desde 2012 solo había dos días- y que incluye nombres de la talla de The Offspring, concierto estelar del jueves; Social Distortion y The Afghan Whigs, que tocan el viernes; y «tres grandes damas del rock» para el sábado: Patti Smith, Emmy Lou Harris y Suzi Quatro.

Hay además una «línea baja (artistas que no encabezan el cartel) muy interesante» como los conciertos el jueves de Morgan Wade y Dirty Honey, el viernes de Adia Victoria y Jerry Cantrell, y el sábado de Daniel Romano.

A ellos se suman actuaciones de veteranos y conocidos grupos locales como los vitorianos Soziedad Alkoholika y los guipuzcoanos Delirium Tremens, en uno de sus primeros conciertos tras su reciente reunificación.

Tras la suspensión de 2020 por la pandemia y la edición «especial» de 2021, con cambio de fechas y recinto, limitaciones de aforo y menor presencia de bandas internacionales, el Azkena recupera este año su formato habitual: los conciertos vuelven a las campas de Mendizabala y se espera una asistencia de entre 15.000 y 16.000 personas en cada jornada.

El cartel incluye a casi todos los artistas anunciados en 2020, aunque se han caído nombres como Iggy Pop y John Fogerty, cuyas ausencias se han suplido con nuevas incorporaciones. El resultado es una programación «equilibrada» con intérpretes que despuntaron en las décadas de los 60 y 70 junto con bandas que protagonizaron los 90.

«La receta no ha cambiado mucho» en estos 20 años aunque haya podido haber una edición con más pop o con más ritmos metaleros, ha explicado Santiago, que ha añadido: «La receta funciona como el cocido de casa de ‘amama’ y perdura y gusta más allá de tendencias y modas».

Eso ha permitido que el «exceso de oferta» musical de este año -se están juntando las programaciones de 2020, 2021 y 2022- no inquiete al Azkena, que desde sus inicios ha mantenido unas cifras de asistencia «muy constantes y muy claras» y que cuenta con «un público muy fiel y leal».

Prueba de ello es que a pesar de que tras la pandemia alrededor de un 15 % del público no ha acudido de nuevo a conciertos, solo el 5 % de las personas que compraron una entrada para la edición de 2020 han optado por devolverla. El resto la ha conservado dos años a la espera de que el festival recuperara la normalidad.

El secreto de esa buena salud del Azkena es su apuesta por «trabajar el nicho» y por mantener «un estilo de forma clara, inequívoca y sin pensar en tendencias y modas», lo que la convierte en una cita «con carácter única». «¿Cuántos festivales como el Azkena hay en España? Ninguno. Y es difícil encontrar (algo parecido) en Europa», ha asegurado.

En el lado contrario hay «festivales burbuja» que responden a modas concretas y que tienen un «problema de falta de identidad que puede devenir en que desaparezcan o se estrellen». Propuestas como el Azkena con «los pies muy sólidos» son el «antídoto contra esas burbujas», ha considerado su director.

En la presentación de esta vigésima edición también ha estado presente la diputada de Cultura de Álava, Ana del Val, que se ha felicitado por que tras dos años de parón por la pandemia «Vitoria se vuelva rock» a partir del jueves.

La concejala de Cultura, Estíbaliz Canto, ha valorado por su parte que el Azkena «ha puesto a Vitoria en al mapa» y tiene además un impacto económico en la ciudad (el último dato de 2018 lo cifra en 7-8 millones de euros), mientras que el representante de Kutxabank José Luis Bastarrica ha puesto en valor el regreso del festival tras dos años de «cuasi hibernación». EFE



2 Comentarios

  1. Ya podían llevarse este tinglado al pantano, y los maratones también, bastante tenemos aquí ya con los blusas, menuda cultura que se está quedando en esta ciudad

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